San Juan de la Triora. Fue un presbítero y mártir de la iglesia católica, nacido en Triora, región italiana de Liguria. Destaca este santo por haber entregado su vida a la fe cristiana y a predicar la palabra en tierras hostiles, catequizando en regiones donde, prácticamente no exista la fe cristiana. Es el santo que conmemoramos el 7 de febrero.
San Juan de la Triora, cuyo nombre de nacimiento era Francisco María Lantrua, nació el 15 de marzo de 1760, pleno de enseñanzas cristianas e inclinación religiosa. la cual recibe de sus padres, acólitos feligreses cristianos. Muy joven ingresó al convento de Santa María de Aracoeli, tomando al habito Franciscano, cuando contaba con 17 años.
Cuando San Juan de la Triora fue ordenado sacerdote, destacó por su extraordinaria vocación religiosa y su deseo incontenible de servir al apostolado y la iglesia, pero también, ejerciendo activadas educativas como profesor de Filosofa y Teología.
La vocación de servicio y apostolados crecientes en San Juan de la Triora, le impulsaron a solicitar permiso a su congregación para partir hacia China, donde iniciaría un importante trabajo pastoral, el cual le fue otorgado en 1798, partiendo primero a Lisboa y de ahí, emprender viaje a Macao y finalmente su traslado China, país en donde realizó su épico recorrido evangelizador cristiano por espacio de 16 años.
San Juan de la Triora, fue un ejemplo de entrega y perseverancia ya que su misión de años en China, entre las poblaciones de Hunan y Chensi, no arrojaba grandes frutos, siendo considerado en la historia como el único sacerdote entregado a la entrega de evangelizar y difundir la fe cristiana en las vastas zonas del oriente, hasta lograr, con su fe y dedicación, el renacer de la cristiandad en las comunidades visitadas, donde además le fueron atribuidos milagros de ejecución por su oración.
Este santo, que entregó su vida a evangelizar regiones inhóspitas, fue traicionado y acusado de ejercer la evangelización contra las ordenanzas que lo prohibían. San Juan de la Triora fue entonces encarcelado junto a otro grupo de sacerdotes, torturado y condenado a morir.
La muerde de San Juan de la Triora ocurrió en Hunan, el 7 de febrero de 1816 por estrangulamiento, dejando tras su muerte un legado de insignes milagros. El 1 de octubre de 2000, fue canonizado por el Papa San Juan Pablo II junto a otros 119 mártires de China.
