San José Sebastián Pelczar. Es uno de esos santos de la era moderna, canonizado durante el primer quinquenio del Siglo XXI, por lo que su obra y dedicación cristianas, son y están plenamente vigentes. Es el santo que conmemoramos el 19 de enero.
San José Sebastián Pelczar, nació en el pequeño poblado de Korczyna, en Polinia, el 17 de enero de 1842. Su infancia, transcurrió colmada de fe y formación religiosa, impartida desde pequeño, por sus padres, quienes eran devotos cristianos. Esta infancia, plena de costumbres y enseñanzas, forjaron el carácter y la dedicación que luego desarrollaría en su actividad sacerdotal.
Entre las muchas obras de San José Sebastián Pelczar, a partir de su consagración sacerdotal, en 1864, destacaron, su trabajo parroquial, sus aportes en los seminarios, como profesor, su gran amor y dedicación a la Iglesia católica, la exaltación del respeto y obediencia a la figura del Papa, como líder de la Iglesia. Muy especialmente, se destacó por sus años de dedicación en la Universidad Jagelonica de Cracovia, en su país natal, la cual desarrolló como decano y profesor de la catedra de Teología.
San José Sebastián Pelczar, no en vano, fue ampliamente retribuido por su gran sabiduría, carácter culto y moralidad como sacerdote, que le valieron el reconocimiento de toda la comunidad cristiana de la iglesia católica, así como de todos aquellos a quienes impartió sus conocimientos teológicos, pero en especial, por su vocación de entrega Dios y a la Iglesia.
La obra didáctica y literaria de San José Sebastián Pelczar, fue más allá de la enseñanza universitaria y académica, distribuyendo conocimientos y guía vocacional cristiana, para las masas trabajadora de Polonia, una educación religiosa de corte social, accesible para muchos obreros, artesanos y domésticas, fortaleciendo la ya solida vocación cristiana de su pueblo.
San José Sebastián Pelczar, fue fundador, en Cracovia, de la Congregación de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús, cuya finalidad era proclamar el Reino del amor de esta devoción cristiana, símbolo del amor divino y la pasión de nuestro señor Jesucristo. Fundó igualmente, guarderías, hospicios para los necesitados, comedores populares, promovió la educación para el trabajo, así como becas para estudiantes del seminario de escasos recursos.
La madrugada del 28 de marzo de 1924, falleció San José Sebastián Pelczar, quedando su fructífera obra vigente y reconocida por toda la comunidad cristiana. El 18 de mayo de 2003, fue canonizado por el Papa San Juan Pablo II.