San Arnoldo Janssen. Fue un presbítero alemán, nacido en Goch, Alemania, un 5 de noviembre de 1837, destacado por su magnifica labor de difusión cristiana de la palabra y comportamiento de la iglesia, en su rol participativo de una sociedad mejor. Es el santo que conmemoramos el 15 de enero.
San Arnoldo Janssen, fue hijo de una numerosa familia, quien recibió una educación religiosa acorde con el ideal cristiano y aprendió de sus padres, el amor al trabajo dedicado. Siempre supo este hombre, dotado de una extraordinaria santidad y vocación, que solo la consagración al trabajo arduo, podían orientar la verdadera espiritualidad y sentido cristiano de la vida.
Una vez ordenado sacerdote, San Arnoldo Janssen se dedicó, además de la predica evangelizadora, a impartir educación y difundir estas enseñanzas a la comunidad cristiana. Su dedicación al trabajo, lo llevó a idear un modo difundir, más allá de los limites de su diócesis, la palabra de Dios y le fe cristiana, mediante la creación de una conciencia misionera.
Estando Alemania bajo el imperio prusiano, y políticas del Primer Ministro, Otto Von Bismarck, que procuraban la expulsión de muchos sacerdotes, mediante decretos anticatólicos, San Arnoldo Janssen, supo canalizar esta trágica circunstancia para, con la ayuda de otros clérigos, dedicarse a la fundación y creación de distintas misiones, con la idea de difundir la palabra de Dios y contribuir con una mejor sociedad, impulsada por los principios cristianos, el amor y la convivencia.
La extraordinaria labor de San Arnoldo Janssen, quien ya había logrado establecer su propia imprenta, a fin de promover el intereses y conocimiento de las misiones cristianas, se destacó por la fundación de la Congregación del Verbo Divino, las Siervas del Espíritu Santo y las Siervas del Espíritu Santo de Adoración Perpetua, convirtiéndose así en un gran Animador Misional, cuya obra permitió la difusión de la fe y la iglesia a todas las comunidades de habla alemana.
San Arnoldo Janssen, falleció a la edad de 71 años, el 15 de enero de 1909, en la ciudad de Steyl, Holanda, siendo reconocido como Santo, por su obra evangelizadora, por el Papa Juan Pablo II, en el año 2003.