Santa Eulalia. Aceptar resignada el martirio y recibir mortales heridas como señal del nombre de Jesús, fueron virtudes que llevaron a Santa Eulalia de Mérida a ocupar su lugar en el martirologio romano y elevarla al excelso nivel de Santa y patrona de la libertad de expresión y pensamiento. Es la Santa que conmemoramos el 10 de diciembre.
Santa Eulalia de Mérida, nació hacia el año 292, en la antigua ciudad Romana de Augusta Emérita, actual Mérida, en España. Se conoce de Santa Eulalia, que era hija de un senador romano, criada bajo la fe cristiana, la cual profesó con absoluta devoción.
Su manifestación de fe en cristo tuvo un vuelco, cuando a la edad de 12 años, surgió el decreto Diocleciano de impedir a los cristianos profesar su fe y adorar a Dios, obligándolos a rendirse ante dioses paganos. Esta decisión, llevó a Santa Eulalia a iniciar manifestaciones en contra del decreto, invocando su libertad de pensamiento y de culto.
Los padres de Eulalia, atemorizados por esta decisión y reto con peligro de muerte, ante las autoridades imperiales, decidieron llevarla a un pueblo lejano. Pero su ímpetu e inquebrantable fe cristiana, la impulsaron a emprender una travesía hasta la ciudad de Augusta Emérita (actual Mérida) donde finalmente fue apresada y obligada a renunciar a su fe.
Santa Eulalia, retó a las autoridades y se negó a adorar dioses paganos, manifestando su decisión de adorar a un solo Dios y Cristo nuestro señor, motivo por el cual fue sometida a las más brutales torturas y martirios, que desgarraron su cuerpo, heridas que la misma Santa aceptó con valentía declarando que si era esa la forma de grabar el nombre de cristo en su cuerpo, ella lo aceptaba.
Finalmente, Santa Eulalia se acercó a la hoguera y murió incinerada. Fue el 10 de diciembre del año 304 cuando esta Santa llegó a la ciudad de Mérida, falleciendo debido al martirio. Hoy en día, Santa Eulalia es una de las Santas mas populares de España.