San Rodolfo Sherwin. Fue un inglés cristiano, considerado mártir por haber muerto en nombre de su fe. Es el santo que celebramos el día 1 de diciembre. Nacido en Rodsley, Derbyshire (Inglaterra) sus padres se esforzaron por darle una excelente educación, obteniendo el grado de maestro en artes en el año 1574, para ingresar luego al Colegio de Douai al siguiente año, ordenándose como sacerdote en el año 1577.
Tiempo después, San Rodolfo Sherwin, continuando con la vida religiosa y su dedicada formación, se traslada al Coegio inglés de Roma, en donde terminaría siendo uno de los cuatro que llegaron a pedir que Gregorio XIII, le confiara a los jesuitas la dirección del colegio. Su nombre aparece como una de las primeras figuras en declarar luego de que los jesuitas tomaran la dirección, para comprometerse a misionar por Inglaterra.
Camino a su tierra, durante noviembre del año 1589, fue arrestado mientras predicaba en la casa de Nicolás Roscarrock. Un mes después, sería trasladado a la Torre de Londres, donde soporto crueles y horribles torturas, buscando que San Rodolfo Sherwin comenzara a delatar a el resto de los misioneros que le acompañaban, y contara los planes de una supuesta invasión a Irlanda. Estas torturas y el encarcelamiento, tuvo que soportarlos durante un año entero, mientras sus verdugos intentaban obligarlo a apostatar.
Finalmente, San Rodolfo Sherwin es juzgado con Edmundo Campion y otros mártires, siendo acusados de una rebelión, aunque Rodolfo, lleno de honor y valentía, aclararía a su juez: “Somos juzgados por religión, no por traición”.
Se sabe que durante su tiempo encarcelado, Rodolfo tuvo la oportunidad de escribir a muchos amigos y familiares, manteniéndolos al tanto de todo por lo que debía pasar. Su última carta iba dirigida a un tío suyo, a quien le dice: “Mi único consuelo es la inocencia en todas estas falsas acusaciones que se nos dan a mis hermanos y a mí. Sólo Dios podrá perdonar tantas injusticias, y quiera Él que nuestros perseguidores, conozcan la fe… Así pues, me despido ¡Mi buen Juan!”
