Santa Catalina de Alejandría. Es la santa que celebramos el día 25 de noviembre dentro del santoral católico, y se le suele venerar como santa contra la muerte súbita. Fue una virgen y mártir de origen noble.
Esta valiente santa se presentaría ante el emperador Maximino con tan sólo 18 años edad para reclamarle por la cruel persecución que se daba en contra de la comunidad cristiana. El emperador quedaría impresionado por la sabiduría de la joven Santa Catalina de Alejandría a pesar de su corta edad, tanto se le dificultó tratar con la joven cristiana, que ordenó a todos los sabios de su corte a intentar que Santa Catalina de Alejandría, terminara por renunciar a su fe.
Todos estos intentos no tuvieron efecto sobre la noble joven, es más, muchos de los que estuvieron presentes en el debate, terminaron por ser convertidos al cristianismo, por la elocuencia y brillantez de la cristiana, y entonces, Maximinio en su ira, ordenaría que Santa Catalina fuera retenida y azotada, para luego ser encarcelada.
Sin embargo, la emperatriz sentiría una gran curiosidad por conocer a la tan valerosa mujer que sin importar las torturas, sin miedo a la muerte y al martirio, se atrevería a enfrentarse al emperador y a sus sabios, y entonces decide visitar a la santa acompañada de Porfirio, quien era entonces jefe de las tropas.
Ambos quedaron tan impresionados nuevamente con la elocuencia de la santa, que terminaron por convertirse, y serían más adelante, condenados igualmente al martirio por su fe. La santa por su parte, conseguiría numerosas conversiones durante el tiempo que estuvo encarcelada y torturada, hasta que finalmente, fue condenada a la rueda, que milagrosamente se destruyó con tan sólo tocar a la joven santa, y es entonces cuando se decide que sea decapitada.
Según la tradición cristiana, unos ángeles llevarían la cabeza de Santa Catalina hasta el Monte Sinaí, donde tiempo después, se levantaría un templo en su honor.
