San Engelberto de Colonia. Fue arzobispo de Colonia, y es el santo que conmemoramos el día 7 de noviembre. San Engelberto sería asesinado por un grupo de sicarios, pues este hombre santo, dedicaría gran parte de su vida a la protección de la justicia y la libertad de la Iglesia.
Nacido posiblemente entre el año 1185 – 1186, y se dedicaría a la edad apropiada a iniciar sus estudios eclesiásticos, y a penas los finaliza, se tomaría el puesto de preboste de Colonia, en una época en la que tanto la diócesis como el Imperio, mostraban una marcada división. La diócesis de Colonia se encontraba completamente destruido por luchas tanto religiosas como políticas, pero gracias a las grandes aptitudes de San Engelberto, lo harían el hombre indicado para el puesto.
Nuestro santo lograría ganarse el amor, el apoyo y el respeto de todos. Dedicaría todas sus energías, trabajo y horas sin descanso a poner orden en la diócesis, atender a los necesitados, escuchar las peticiones de un pueblo desamparado. Animó a los frailes menores y dominicos a establecerse dentro de sus dominios, y se esforzaría por llevar en alto la fe y la moral cristiana.
Sin embargo, debido a que su fama se iba acrecentando, conseguiría la admiración, pero también el odio de muchos. Uno de esos tantos enemigos, sería su primo Federico de Isenberg, quien se mostraba molesto contra su primo porque recientemente, habría dirigido una serie de acusaciones a diversos abusos y manos manejos administrativos que Federico había realizado, y así, envidioso de San Engelberto y su valentía por anunciar la verdad, y viéndose amenazado por esta, planifica el asesinado de Engelberto.
Finalmente, el día 7 de noviembre del año 1225, San Engelberto se encontraría partiendo de Soest para dirigirse hacia Schwelm, acompañado de un escolta que no fue suficiente para protegerlo del ataque de Federico y otros hombres que habrían sido contratados para acabar con la vida del santo.