Santa Ángela de la Cruz. Es la santa que conmemoramos el día 5 de noviembre según el santoral de la Iglesia católica. Fue una humilde monja que fundó la congregación de la Compañía de las hermanas de la Cruz.
Nace en Sevilla en el año 1846, y a tres días de su nacimiento, sería bautizada bajo el nombre de María de los Ángeles Martina de la Santísima Trinidad. Venía de una familia devotamente cristiana y muy grande, teniendo catorce hermanos de los cuales a penas seis llegarían a la adultez.
La familia de Santa Ángela se dedicaría a trabajar y asistir de manera voluntaria a los frailes del pueblo. Su madre fallecería a una edad muy avanzada pero su padre partiría también cuando Santa Ángela era a penas una pequeña niña, quedando privada de su educación, cosa que era muy común para las niñas de la época.
A la edad de 16 años, conoce al padre José Torres Padilla, que ya para aquel momento, se le conocería por su fama de santo, e influiría de manera importante en el deseo de Ángela por seguir el camino religioso de la santidad, y así pide entrar al convento de Carmelitas Descalzas, pero no sería admitida entonces, hasta que unos años después, ingresa a la congregación de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl.
Santa Ángela de la Cruz es recordada como un alma caritativa y humilde que se dedicaría de manera laboriosa al cuidad de los enfermos y necesitados. En el año 1873, tendría la genial idea de fundar la “Compañía de la Cruz” y daría inicio a este proyecto de la forma más humilde posible, utilizando los pocos recursos que tenía para esto. Tres de sus compañeras se mostrarían interesadas en la idea de esta congregación, y una de ellas tendría la ayuda económica que nuestra santa requería.
Su obra se extendería maravillosamente, y se dedicarían al cuidado de los enfermos en sus propios hogares, ayudándolos de manera asistencial en el hogar y en el cuidado de su salud.