Santa Margarita de Alacoque. Nacida un 25 de julio del año 1647 en Janots, Borgoña, es la santa que celebramos el día 16 de octubre. Ejemplo de mujer cristiana que desde la infancia, realizaría un voto sagrado al Señor, prometiendo su perpetua castidad, aunque la pequeña afirmaría tiempo después que no comprendía el significado de aquellas palabras.
A sus 8 años, ingresa a la escuela de las Clarisas Pobre de Charolles, y ya para entonces, sentiría una gran pasión y atracción hacia la vida de las religiosas, y le fue permitido, por su pureza y convicción, realizar la primera comunión a la edad de 9 años a pesar de no ser la costumbre de la época. Lamentablemente, poco tiempo de haber recibido el cuerpo de Cristo, unos dos años más tarde, Santa Margarita de Alacoque debe soportar una terrible enfermedad reumática, por la cual se vio obligada a guardar cama hasta la edad de 15 años, y tuvo que volver a su hogar.
Viendo que su enfermedad no cedía ante ninguna cura, Santa Margarita de Alacoque, pide a la Santísima Virgen que la cuide y la proteja, pero también le promete, que si estaba en sus manos su alivio y salud, ella se convertiría en una de sus más devotas hijas. Y así, Santa Margarita comenzó a sanar milagrosamente.
Aunque al principio fue difícil, pues Margarita llegó a dejarse tentar por diversiones y otras tentaciones, un día mientras rezaba el rosario a su querida Virgen, esta le diría “Hija mía, me admiro que me sirvas con tanta negligencia” y estas palabras la marcarían tanto, que las tomaría con el aviso de su vida.
Así, Santa Margarita de Alacoque decide hacer un voto de ayuno todos los sábados y se esforzaría por seguir el ejemplo de su Santísima Madre. Entraría en el Convento de la Visitación de Paray-le-Monial un 20 de junio del año 1671 y tomaría el santo hábito el 25 de agosto del mismo año.