San Cornelio. Este fue uno de los santos que vivió su pontificado en una etapa muy difícil para la religión cristiana, y es el santo mártir que conmemoramos el día 16 de septiembre. San Cornelio fue el papa nro 21 de la Iglesia Católica, ejerciendo su cargo entre el año 251 al 253.
Su predecesor, el papa Fabián, sufriría el martirio que se desencadenó en contra de los cristianos, por ordenes del emperador Decio, y dichas persecuciones, obligaría a muchos a renunciar a su fe, por miedo y desesperanza de la horrible situación se debía vivir día a día por ser cristianos de corazón.
Durante todo lo que pudo aprovechar de su vida, San Cornelio hizo honor a su nombre. “Fuerte como cuerno”. Cornelio nunca permitiría dejarse vencer y apostatar su fe. Vivió con firmeza y refutaría la idea de que la Iglesia Católica, no tenía poder para perdonar pecados. Esa sería la herejía de Novaciano. Pero San Cornelio sería uno de los primeros en perdonar los pecados de quienes por miedo, negaron su amor a Cristo Salvador.
Tiempo después, San Cornelio sería desterrado de sus tierras y su cargo como papa, sufriendo martirio por sus ideales, su fe y sus palabras, y termina siendo decapitado en el año 253.
Para ese entonces, San Cipriano, Obispo de Cartago, quien era muy amigo de Cornelio, apoyaría su postura en contra de la herejía de Novaciano. Este también sufriría por el martirio de Decio. Lo interesante de esta figura es lo mucho que apoyó y correspondió al Papa San Cornelio en vida y en muerte, sufriendo el mismo destino por pasión a la fe cristiana. Cuando Cipriano es condenado, muere en paz, pues sabe que en el Reino de los Cielos, si lucha sería bien recompensada, al igual que la de su fiel amigo Cornelio.
Gracias al martirio de Cornelio y Cipriano, muchos cristianos temerosos, conseguirían el valor necesario para hacerle frente a las persecuciones, teniendo un rayo nuevo de esperanza y de fe en Cristo.