San Emiliano. Famoso ermitaño que es conmemorado como santo de la Iglesia Católica el día 11 de septiembre. Fue un santo español discípulo de Felices de Bilibio.
Fue criado en una familia de campesinos, dedicándose al pastoreo de las ovejas durante su juventud. San Emiliano nace en Berceo, La Rioja y decide muy joven dedicarse a la vida religiosa, volviéndose discípulo del conocido y famoso monje Félix o Felices de Bilibio, quien para entonces, se mantenía retirado en los montes de Bilibio. En aquel lugar, San Emiliano, viviría apasionadamente a la disciplina monacal, la cual consideraba muy holgada y floja, por lo que decide por su cuenta, retirarse en completa soledad durante cuarenta y cuatro años.
Durante ese tiempo, San Emiliano tuvo que enfrentarse a las diversas dificultades que comprendían vivir una vida alejado de todos y de todo, pero lo aceptaba con humildad y abierto siempre a recibir a Dios en su soledad. Pasaba largas horas de contemplación, oración y una muy dura disciplina. Ya su fama de santo se conocería en ciudades cercanas.
Muchas personas acudían a San Emiliano en busca de guía espiritual, y hasta fue llamado por el obispo de Tarazona, Dídimo, quien consideraba al santo como un hombre demasiado virtuoso, que estaba desaprovechando sus dones en soledad, y le ordena como sacerdote, dejándolo a cargo de la parroquia de Santa Eulalia, parte de su pueblo natal.
La profesión de sacerdote, no se le daba del todo bien, principalmente el carácter administrativote la parroquia, pues era muy compasivo y piadoso, distribuía todas las ofrendas y donaciones entre los pobres y necesitados, por lo que muchas veces, llegó a ser acusado de haber manipulado aquel dinero que era para la parroquia.
Con el tiempo es destituido del cargo y decide volver a su vida en soledad, retirándose esta vez al calle de Suso, donde termina por pasar el resto de sus días, formando en aquel lugar, una pequeña comunidad de hermanas y hermanos.
