Santa Edith Stein. Nacida en Alemania, Breslau, hoy Polonia, sería la última hija de una familia de judíos devotos. Es asesinada en una cámara de gas de Auschwitz y se ha convertido en la santa que conmemoramos el día 9 de Agosto.
Durante la Primera Guerra Mundial, Santa Edith y varios de sus amigos, tomarían la decisión de servir a las tropas. Edith por su parte, se une como voluntaria junto a otras mujeres para dedicarse a atender los hospitales militares. Cuidaría de manera laboriosa y dedicada a muchos enfermos y llegó a recibir una medalla de valor por su generoso servicio.
Fue una excelente estudiante, muy dedicada e inteligente. El famoso Edmund Husserl eligió a Santa Edith para que le asistiera durante sus clases en la universidad, y la consideraría una de las mejores estudiantes, y hasta diría gustoso que la más eficaz que tuvo durante toda su carrera, incluso mucho mejor que Heidegger, quien sería pupilo del filósofo al mismo tiempo que Santa Edith.
Luego de su servicio durante la guerra, se dedicaría nuevamente a su vida de estudiante, y durante ese tiempo, conocería a muchos cristianos y testimonios de estos, que lograrían hacerla cambiar de opinión sobre su ateísmo radical, sobre todo al conocer la vida de Santa Teresa de Jesús, lo cual terminaría convenciéndola de su conversión al catolicismo, y sería bautizada el 1 de enero del año 1922.
Para 1938, la situación en Alemania empeora, y el 31 de diciembre, Edith bajo el ataque de la terrible S.S, es llevada hacia Holanda. Durante ese tiempo, aumentarían las incineraciones y cuartos de gas, por lo que Santa Edith y su hermana Rosa, pidieron ser transferidas el Convento de Carmelitas de Le Paquier, pero estos se negarían a aceptar a su hermana, por lo que Edith decide permanecer junto con ella.
Edith y su hermana son apresadas y enviadas a Auschwitz, donde se supo, fue sometida a la cámara de gas un 9 de agosto del año 1942.
