San Pedro Crisólogo. Considerado como Doctor de la Iglesia Católica, es el santo que conmemoramos el día 30 de julio. Fue un sacerdote italiano, arzobispo de Rávena nacido en la ciudad de Imola, italia entre los años 380 y 406.
Llegaría a convertirse en uno de los más importantes y famosos oradores de la Iglesia Católica. Se sabe que San Pedro Crisólogo recibe su formación gracias a Cornelio, quien lo educa en sus virtudes desde sus primeros años de vida, y le ayuda a entender que la verdadera grandeza, se alcanza por medio del Espíritu de Cristo.
Según dicta la tradición cristiana, en el año 433, muere el arzobispo de Ravena, y el pueblo pediría entonces que Cornelio de Imola tomara lugar en la embajada que iba dirigida hacia Roma, para pedirle al Papa San Sixto III que diera lugar a su elección. Para esto, Cornelio solicitó la compañía de su diácono San Pedro Crisólogo.
Como continúa la historia, indica que el Papa, una noche antes de la visita de Pedro y Cornelio, había tenido una visión de San Pedro y San Apolinar (quien fue el primer obispo de Ravena, que habría muerto en apoyo a su fe) y estos le indicaron que no confirmara la elección, por lo que el Papa propone a San Pedro Crisólogo para el cargo.
San Pedro le tocaba ahora un trabajo increíble. Su diócesis estaba llena de paganos y gente que no respetaba la fe. Su mandato se distinguió por su gran caridad, pasión al servicio de Cristo y sobre todo, su bondadoso y humilde corazón, dispuesto y abierto por completo al pueblo y sus necesidades.
Pasados unos gloriosos años de labor y dedicación a su diócesis, Pedro tendría una revelación sobre la proximidad de su muerte. Muere en Imola un 31 de julio del año 451, y sería sepultado en la Iglesia de San Casiano.