Santa Valentina. Fue una valiente mujer Cristiana que defendería su postura como tal. Eusebio de Cesarea sería el primero en hablar de esta importante cristiana en su libro, en el capítulo VIII donde trata sobre los mártires de Palestina. Es la santa que conmemoramos el día 25 de julio.
Según contaría la tradición cristiana, el gobernador Firmiliano, ordenaría capturar y torturar a un gran número de fieles cristianos egipcios, mientras estos se encontraban en medio de la celebración de la liturgia. Pero entonces, como lo narra Eusebio, haría mención de dos mujeres. Una de nombre Thea, que le haría frente a la condena del gobernador, por lo cual, termina siendo torturada y sus costillas, rotas en medio del tormento.
Entonces hablaría por primera vez de Santa Valentina, otra valiente mujer que al no soportar aquel espectáculo, también se enfrenta al gobernador, reclamando la tortura a una mujer, su hermana cristiana, retándolo a darle a ella el mismo trato. Entonces Santa Valentina sería tomada a la fuerza para adorar a los dioses paganos.
Mientras Santa Valentina forcejaba para que la soltaran en medio de la tortura a la otra cristiana, empuja de una patada el brasero que se encuentra en el altar donde es obligada a rendir tributo a los dioses paganos. Las brasas se riegan por el suelo y entonces, ambas cristianas son arrojadas sobre las brasas, quemándolas vivas y soportando aquel inmenso dolor, que por más fuerte que fuera, no superaba su amor y pasión haca Cristo Crucificado.
Eusebio enaltece a estas mujeres, haciendo énfasis en su valor. Principalmente en Santa Valentina, quien se enfrenta a los guardias y al gobernador al ver cómo este pisotea la cristiandad de su compañera, y a Thea, quien reclama al gobernador de no permitirle profesar libremente su fe y amor hacia Cristo. Se cree entonces, que ambas cristianas son torturadas, martirizadas y asesinadas un 25 de julio del año 308.