San Eustacio de Antioquía. Ferviente enemigo de los arrianos, llegó a convertirse en un Famoso Obispo de Antioquía. Es el santo que conmemora la Iglesia Católica el día 16 de julio.
Eustaquio o Eustacio, fue un hombre recordado por su gran sabiduría y elocuencia al hablar. Sería elegido como obispo de Beroea, en Siria, y luego sería llevado a la sede Antioquía. Llegó a asistir en el Concilio de Nicea, donde sería reconocido por sus grandes virtudes y destacaría por su extrema oposición al arrianismo.
Dedicado a servir a otros, San Eustacio resaltaría por si pasión al servicio de los más necesitados, viendo a Jesús en cada uno de ellos, por lo que siempre estuvo dispuesto a tender una mano. Aun así, jamás se olvidó a sí mismo, y siempre trabajaría por seguir su camino a la santidad. En su diócesis, San Eustacio se dedicaría de manera laboriosa a gobernar, y distribuir a los hombres más dotados y capacitados a instruir y educar a los fieles.
Su gran oposición al arrianismo, al punto de que no permitiría ningún sacerdote arriano dentro de su diócesis, conseguiría el odio y rencor de la comunidad arriana, quienes para entonces, se encontraban liderados por Eusebio de Cesarea, y entonces Eustacio, sería acusado falsamente de sabelianismo, incontinencia, crueldad y otros numerosos e imperdonables crímenes.
Ante estas acusaciones, el pueblo, quienes amaban a su santo, estaban dispuestos a llegar hasta las armas en defensa de San Eustacio. Pero este lograría contenerlos, y por lo tanto, invitaría a los fieles a mantener sus corazones dentro de la fe cristiana, y humildemente, aceptaría su exilio.
Los seguidores de San Eustacio, terminarían creando una comunidad separada, y se negarían a reconocer los obispos que fueron nombrados por los arrianos. Este santo llegaría a ser más grande durante su exilio y desgracia que durante su cargo como obispo, recordado y adorado por su pueblo hasta el fin.