San Antonio María Zaccaría. Sacerdote italiano que nace en el año 1502. Muere a una edad muy joven y se ha convertido en el santo que conmemoramos el día 5 de julio.
Quedaría huérfano de padre cuando era a penas un niño. Su madre, quien habría quedado entonces viuda a la temprana edad de 18 años, no aceptaría nuevos matrimonios, a pesar de que se le ofrecieron varios, pero sólo quería dedicarse completamente a la educación del joven San Antonio.
Pasado un tiempo, San Antonio María terminaría por graduarse como médico a la edad de 22 años, y su único deseo era poder atender a los desamparados y más pobres. Muchas veces, atendería sin ningún costo a sus pacientes, y aprovecharía su profesión de médico para no sólo salvar la vida física de quienes atendía, sino que se preocupaba también por la salvación de sus almas y ganarse el cielo.
Debido a su gran pasión y devoción, le recomendarían ordenarse como sacerdote, y así es como San Antonio, no sólo sería doctor de cuerpos, sino de almas, llegando a ser extremadamente querido por sus pacientes y todo aquel que lo conociera.
A San Antonio María Zaccaría, le tocaría vivir una de las épocas más difíciles, en donde Alemania presenció la falsa reformación de Lutero, quien pretendía modificar la religión, y en España y Roma, San Ignacio y sus jesuitas, comenzarían a trabajar para lograr entonces la verdadera reforma de la iglesia, y así, muchos cristianos sentirían que se trataba de un nuevo comienzo para la religión. Nuestro santo fue uno de los que colaboraría con esa gran Reforma de la Iglesia Católica.
Pasados unos años, de tanto trabajar con el apostolado, San Antonio María comenzaba a afectar su salud, y un día iría hasta casa de su santa madre, en donde termina muriendo en sus brazos un 5 de julio del año 1539. Se le recuerda principalmente por su temprana e inesperada muerte, pero aún así, San Antonio habría realizado tantas labores apostólicas, que pareciera un trabajo de casi 13 años.
