San José Cafasso. Fue un sacerdote que resalta en la historia por haber sido el confesor de San Juan Bosco, además de otros sacerdotes diocesanos y salesianos. Es el santo que conmemoramos el día 23 de junio. Nacido en el año 1811, en el mismo pueblo donde nace San Juan Bosco, de quien se sabe se haría un gran y confiable amigo.
De joven, San José Cafasso, sobresalía de entre los otros niños por tener una mayor inclinación hacia la piedad, además de ser bastante humilde y siempre dispuesto a repartir ayuda entre los más pobres y necesitados, sin temor a abrir su corazón a aquellos que buscaban también un refugio en Dios.
Siendo seminarista en el año 1827, Cafasso conoce por primer vez a Juan Bosco. Años más tarde, cuando ya tendría la edad de 21 años, viaja a Turín, para poder perfeccionar sus estudios en el instituto “El Convictorio”. San José Cafasso termina por ser nombrado profesor de aquella institución, gracias a ser un habilidoso y dedicado estudiante, y tendría entre sus alumnos a varios santos.
Habiendo formado varios sacerdotes en Turín, San José Cafasso permanecería un tiempo en aquella capital, siendo para entonces uno de sus actos más recordados y loables, el hecho de haber ido a visitar las cárceles repletas de terribles criminales, esa parte de la ciudad que habría sido abandonada por el mundo, Cafasso se dedicaría a evangelizar con mucha paciencia, amor y amabilidad, ganándose a los presos uno por uno.
Cafasso lograría ayudar a cada uno de los presos en su proceso de evangelización, permitiéndoles confesarse con él y ayudar a comenzar una nueva vida libre de pecado. Incluso, acompañó a muchos hasta la horca, y a pesar de que estos criminales habían cometido graves crímenes durante su vida, ninguno partiría sin haberse confesado y arrepentido ante San José Cafasso.