San Roberto de Newminster. Fue un religioso y abad, nacido en Inglaterra. Se ordenó como sacerdote en la provincia de Gargrave y también llegaría a ser rector de esta provincia. La Iglesia Católica celebra a San Roberto como santo el día 7 de junio.
Nacido en el distrito de Craven (Yorkshire), estudiaría más adelante en la Universidad de París, donde se dice llegó a componer un comentario dirigido a los Salmos. Con el tiempo, llegó a ser nombrado como párroco de Gargrave, destacando por su gran sabiduría y devoción hacia el camino a la santidad, y más tarde ingresa en los benedictinos en Whitby.
Recordamos a San Roberto como un hombre devoto, piadoso y justo en todas sus decisiones, siempre firme en el camino que Dios le mostraba, y conocido por sus buenas costumbres cristianas. Se uniría a un grupo de monjes que se encontraban en la abadía de Santa María de York, y se sabe que sus primeros años en la abadía, serían bastante complicados.
San Roberto y los otros monjes, vivían en una extrema pobreza, pero se mantenían fieles a la voluntad del Señor. En aquella provincia, todos los monjes, junto con San Roberto, serían reconocidos por su extrema caridad, dedicación a la estricta vida benedictina y su infinita bondad.
Con el tiempo, la comunidad a la que pertenecía San Roberto, se haría tan popular entre los habitantes de aquella pequeña provincia, que terminaría por unírseles un nuevo novicio, Hugh, dean de York, quien dejaría todas sus pertenencias y riquezas a la comunidad, y esto les ayudaría a poder vivir con más facilidad.
Existe una historia en la que un monje, celoso de San Roberto y su fama, lo acusaría falsamente de tener interés hacia una joven que vivía en el pueblo cerca de la abadía, por lo que es expulsado al extranjero y debe defenderse ante San Bernardo, quien es capaz de ver su inocencia y admira su virtud piadosa, y se hace un gran amigo de San Roberto.