San Bernardino de Siena. Fue un Famoso predicador italiano del año 1400, cuyos sermones han sido ejemplo para muchos oradores que vinieron después de él. De personalidad alegre, honesto y carismático, este es el santo que celebramos el día 20 de mayo.
En su juventud, San Bernardino formaría una sociedad bajo el nombre de “Devotos de Nuestra Señora”, en la cual se dedicaban a realizar obras caritativas para servir a los más necesitados y a los pobres. En aquella época, centenares de personas morían, y nadie se atrevía a atender a los enfermos o sepultar a aquellos que ya se encontraban sin vida, pues temían ser contagiados de sus males.
Es ahí cuando San Bernardino junto a sus compañeros de la asociación, deciden poner manos en el asunto y atender a los apestados, trabajando horas y días sin descanso, y tanto él como su grupo de bondadosos, se librarían de contagiarse de la peste del tifo.
Terminando de atender a los enfermos, San Bernardino finalmente se muestra agotado, tan débil que termina en cama con una fiebre muy alta, y si bien esto lo mantuvo sin fuerza física por un tiempo, la fuerza de su espíritu se elevaría cada día más.
Para el año 1402, San Bernardino entra con los religiosos franciscanos, donde recibiría una disciplina muy rígida, dedicándose a la oración y mortificación para seguir su camino hacia la santidad.
A partir del año 1418 y hasta el día de su muerte, San Bernardino recorrería distintas ciudades y pueblos para dedicarse a predicar y llevar a todos los cristianos, creyentes y no creyentes la palabra del Señor, destacando de manera increíble por sus hermosos sermones. Finalmente, en el año 1444, con su salud bastante delicada pero aún guardando un increíble entusiasmo, llega al convento de los franciscanos en Aquila, y muere tranquilamente un 20 de mayo.
