San Jorge de Capadocia. Conocido como el patrono de Inglaterra y otros países como Bulgaria, Etiopía, Georgia y Portugal. Fue un soldado romano el cual vivió en los años comprendidos entre el 275 y 280. Se cree que fue pariente de Santa Nina y es el santo que celebramos el día 23 de abril.
Cuando el emperador Diocleciano manda a que todos los ciudadanos deben adorar a sus ídolos y dioses falsos y por lo tanto, negar la fe en Cristo, y mandaría a perseguir cruelmente a todo aquel que profesara su fe cristiana, el capitán Jorge declararía ante el emperador que el jamás dejaría de adorar a Cristo, y de la misma forma, se negaba a idolatrar a los falsos ídolos.
De esta forma, el emperador Diocleciano condena a San Jorge a pena de muerte. Antes de su martirio, sería llevado a un templo donde habían estatuas de los ídolos, para obligarlo a adorarles y perdonarle la vida. Pero ante su presencia, según la tradición, muchas de las estatuas caerían derribadas y despedazadas al suelo.
San Jorge sería cruelmente azotado por mantenerse fiel a su fe en Cristo. Se dice que durante su martirio, no emitiría queja ni sonido alguno, pues mantenía en su mente la imagen de su Señor siendo igualmente azotado, y esto le daría fuerzas para soportar su martirio. Tras diversos tormentos, San Jorge es decapitado en frente de las murallas de Nicomedia un 23 de abril del año 303.
Durante los tiempos de Las Cruzadas, se dice que el rey Ricardo Corazón de León descubre en Tierra Santa el poder milagroso al rendirle tributo a San Jorge, por lo que termina por llegar la devoción al santo hacia Europa, y termina por ser adorado especialmente en Inglaterra. La iglesia de Oriente lo reconoce especialmente como “El gran mártir”.