San Fulberto de Chartres. Fue un gran amigo y discípulo de Gerberto de Aurillac y además, llegó a ser un famoso obispo de Chartres. Fundó la Escuela de Chartres y fue conocido por su gran sabiduría, excelente maestro dentro de las ciencias profanas, científico y gran teólogo. Este santo es recordado por la Iglesia Católica el día 10 de abril.
No se sabe su lugar exacto de nacimiento, o la fecha, pero se presume que San Fulberto habría nacido en Picardía, una región de Francia. San Fulberto solía anuncia que de joven, tanto él como sus padres tendrían una bastante humilde, y que pasaría sus primeros años de la infancia en Italia para luego ir a estudiar a Reims, en donde se cree, destacó bastante como estudiante.
Cuando muere el Pontífice de aquella época, San Fulberto regresa de inmediato a Francia, en donde el obispo de Chartres, Odón, le concede el nombre de canciller de su diócesis. Para ese momento, le confía al santo también la dirección de las escuelas de la diócesis de la ciudad de Chartres, donde San Fulberto con prontitud convertiría en los centros educacionales de mayor importancia en toda Francia.
A aquellos centro acudían estudiantes de Italia, Alemania e Inglaterra. Todos consideraban que San Fulberto era la reencarnación de Sócrates y Platón, debido a su increíble sabiduría e inteligencia. Años más adelante, Fulberto sería elegido para suceder al obispo de Chartres, Rogelio, y lleno de humildad, comentaría que a pesar de no sentirse digno de tan importante cargo, daría lo mejor de sí mismo para guiar a los demás al camino de la santidad.
Su influencia en la región, fue inmensa. No dejaba de dirigir sus escuelas, y llegó a convertirse en uno de los jefes espirituales de mayor relevancia en Francia. Finalmente, muere un 10 de abril de 1028, luego de casi 22 años ejerciendo su puesto como obispo. Muchos de sus escritos hacen referencia a la Santísima Trinidad, la Eucaristía, la Encarnación y algunos himnos y prosas.
