Santa Inés de Praga. Conocida también como Santa Inés de Bohemia es la Santa que celebramos el 2 de marzo. Nació Praga, actual República Checa, hacia al año 1211, fundación del antiguo perteneciente al Imperio Romano y cuyo primer Rey fue precisamente el padre de Inés, Otakar I de Bohemia.
De origen real, Santa Inés descendía y se emparentaba con una larga estirpe de santos, como Santa Eduvigis quien era su Tía abuela, Santa Isabel de Turingia, su prima y Santa Margarita de Hungría, su sobrina. Fue precisamente Santa Eduvigis quien la orientaría en la Fe, le enseñaría sus primeras oraciones y la formó en su vida cristiana, desde que Inés contaba tan solo con 3 años.
Cuando contaba con 8 de años, Inés de Bohemia, fue comprometida en matrimonio con Enrique, Rey de Sicilia y Alemania, hijo del emperador Federico II y fue llevada a la Corte de Viena para recibir educación diga de una futura emperatriz. Sin embrago, la fe impresa profundamente en su corazón desde muy pequeña, la llevó a decidir conservar su virginidad y entregarse por entero a Dios, consiguiendo anular el compromiso Real, y expresar su compromiso de vivir bajo el evangelio.
Se entregó en su devoción al ideal de vida de San Francisco de Asís y de la Orden de Santa Clara, tomando votos de pobreza total, al despojarse de todas sus riquezas materiales que repartió entre los pobres, dedicándose por entero a la caridad, la atención de los enfermos y de los más desposeídos, destacando su vocación de entrega cristiana en el Monasterio de la Clarisas de Praga.
Tras la muerte de su padre, el Reino de Bohemia fue ocupado por ejércitos extranjeros tornado del desorden, la violencia, el hambre y la peste. Ante las puertas del Monasterio se amontonaban los moribundos y hambrientos buscando ayuda y en medio de estos horrores, Inés, que ya era venerada como santa, murió un 2 de marzo de 1282.
