San Alberico de Císter, es uno de los santos que se celebran dentro de la iglesia cristiana católica. Es conocido por haber sido un monje francés de mucho renombre, como también haber sido el cofundador de la famosa Orden del Císter.
Este Santo también es conocido por el nombre de Aubrey, Albericus o Albéric.
Como es normal en muchos de los santos de la edad media, no se sabe mucho del principio de su vida; pero se sabe que nació a principios del siglo XI, en Borgoña, Francia. Aparte de eso, solo se sabe que cuando era joven, tuvo deseos de empezar una vida religiosa bajo el manto del cristianismo. Debido a esto, tomo la guía de Roberto de Molesmes, quien para ese momento se había hecho conocido debido a haber creado una comunidad benedictina cerca de Tonnerre.
El lugar al principio, no era apto para fundar un monasterio, por lo que se marcharon a Molesmes en el año 1075. Roberto fue el primer abad del monasterio y Alberico el prior.
Y aunque todo empezó con la fundación de un monasterio, pronto todo se tornó turbio, ya que varios de los monjes que se encontraban dentro de la comunidad, se encontraron en desacuerdo con la forma de vida y de adoración de San Alberico, por lo que terminaron apaleándolo hasta dejarlo inconsciente.
Debido, San Alberico y San Roberto, se fueron del lugar con algunos de los monjes hasta Císter, lugar en donde en 1098, fundarían la Orden Cisterciense. San Alberico, puso esta orden bajo la protección de la Madre de Dios.
Posteriormente, San Alberico sería elegido abad de la orden, cuando por una orden del Papa Urbano II, San Roberto dejó el monasterio, y por ende, la orden. Y sería el abad hasta el 26 de enero de 1108, cuando San Alberico murió.