Noticias Cristianas. Jacques Mourad, es un sacerdote y monje de origen sirio, perteneciente a la comunidad Deir Mar Musa. Estuvo secuestrado por un grupo de ISIS durante seis meses junto a otros parroquianos de Al-Qaryatayn, Siria, y mediante una entrevista, ha decidido contar su testimonio de vida junto a Dios en el momento más difícil que le ha tocado enfrentar.
Jacques Mourad de la mano de Dios que no lo deja caer
El 21 de mayo del año 2015, un grupo armado de yihadistas, irrumpen en el monasterio en el que vivía el Padre Jacques Mourad; lo cogieron tanto a él como a otro postulante, se los habrían llevado en un coche y de ahí al desierto. Les encadenaron y luego vendaron sus ojos. Durante cuatro días permanecieron presos en el coche. Finalmente serían llevados a Raqqa, ubicado al norte de Siria, donde permanecerían presos en un baño.
Comenta el Padre Jacques Mourad que fue su momento de mayor cercanía con la Virgen María, a quien le rogaba por su protección y consuelo: “Hasta ese momento, no tenía ninguna relación especial con María. Yo estaba más cerca de Jesús, rezaba a Jesús, pero era el mes de María, el mes de mayo, así que rezaba el rosario todos los días”.
Mantener la fe durante la persecución
En el 2015, en Al-Qaryatayn, también serían tomados como rehenes “doscientos cincuenta cristianos, niños, ancianos, mujeres, discapacitados, enfermos…”. Cuenta el sacerdote que los tomaron a todos y él sería llevado junto con ellos. También hablaría de la cantidad de torturas “verbales, psicológicas… que son mucho más peligrosas, mucho más fuertes que una tortura física” y explica que lo hacen justamente para obligarte a decir cosas.
Tras la liberación del Padre Jacques Mourad y de su comunidad parroquial (gracias a la ayuda de otros musulmanes que encontró) el sacerdote concluye su testimonio afirmando que: “Estamos llamados a seguir el camino de Cristo crucificado y resucitado”. “Para esto, la disposición a dar la vida por la verdad es el camino que nos lleva a la verdadera resurrección. Nuestro mundo necesita esta resurrección. Sino… vamos a vivir el infierno realmente”.