Noticias Cristianas. Tras la decisión tomada por la Administración estadounidense de reconocer oficialmente la Ciudad Santa, Jerusalén, como capital de Israel, recientemente se han visto nuevos enfrentamientos y violencia en toda la nación, creando temor en muchos grupos que planificaban realizar sus peregrinaciones para el período de Navidad en la tierra donde Jesucristo nació y vivió.
Violenta situación en Tierra Santa, provoca cancelación de peregrinaciones
Muchas de las peregrinaciones que se habían organizado, han tomado la decisión de cancelar las mismas para estas fechas, debido a los conflictos sociales que se ven en Tierra Santa, lo cual ha llevado al Administrador Apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén y al Custodio de Tierra Santa a difundir un mensaje, en el que intenta tranquilizar a los peregrinos, y de esta forma, lograr convencerlos de no abandonar la idea de visitar los Santos Lugares.
“Hemos pensado que sería bueno conformar a todos los peregrinos, a todos los que tienen Jerusalén en sus corazones, que la peregrinación a Tierra Santa es segura y que las imágenes que se han visto en la televisión no reflejan la verdad de belleza, de tranquilidad y de serenidad que, en cambio, se vive en Jerusalén. Les invitamos a reconsiderar de nuevo la posibilidad de peregrinar a Jerusalén, de realizar esta hermosa experiencia de fe y esta importante y maravillosa forma de solidaridad con la comunidad cristiana de Tierra Santa”. Declara el Arzobispo Perbattista Pizzaballa, Administrador Apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén.
Patriarcado Latino invita a la comunidad cristiana a continuar sus peregrinaciones en paz
El custodio Patton también añade algunas consideraciones en su mensaje para que no se cancelen las peregrinaciones a Tierra Santa y los cristianos puedan visitar la ciudad sin temor: “Nosotros vivimos aquí, vemos la situación todos los días, los peregrinos son respetados y amados y no hay problemas ni peligros para ellos”.
También agregaría que este gesto de fe de las peregrinaciones, es un acto de solidaridad con los cristianos que residen en Tierra Santa: “Vosotros alentáis y apoyáis a la pequeña comunidad cristiana que vive aquí en Tierra Santa. Por lo tanto, os invitamos a no tener miedo y a venir, como peregrinos en estos lugares donde Jesús nació por nosotros”.
