Santos Inocentes Mártires. El día 28 de diciembre, se conmemora a los niños Inocentes que el malvado y cruel rey Herodes I el Grande mandó a asesinar con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret.
En el día de los Santos Inocentes, recordamos la historia de cuando Herodes llamó a los Sumos Sacerdotes para preguntarles a estos el sitio exacto en el que nacería el mencionado rey de Israel del que le habrían hablado los profetas. Ellos le contestaron: “Tiene que ser en Belén, porque así lo anunció el profeta Miqueas que ha dicho: “Y tú, Belén, no eres la menor entre las ciudades de Judá, porque de ti saldrá el jefe que será el pastor de mi pueblo de Israel” (Miq. 5, 1).
Desde ese momento, Herodes insistió en averiguar dónde se encontraba exactamente el niño anunciado, para mandar a sus soldados a matarlo. Intentaría engañar a los Reyes Magos, fingiendo que también quería ir a visitar al niño para adorarlo, por lo que esperaba que al momento en que ellos le encontraran, pudieran dejarle saber su ubicación.
Los Reyes Magos encontrarían entonces al Divino Niño Jesús junto a la Virgen María y San José, y recibirían en sus sueños el aviso divino de no volver a Jerusalén. Esto enfureció a Herodes, por lo que, en su ira, ordenó a su ejército a atacar la pequeña ciudad de Belén, dando la orden de matar a todos los niños menores de dos años, tanto en la ciudad como en sus alrededores. De allí el origen del nombre de santos inocentes, ya que la edad de los infantes los libraba de cualquier tipo de pecado.
El evangelista San Mateo afirma que ese día que recordamos como el día de los Santos Inocentes, se cumple lo que había avisado el profeta Jeremías: “Un griterío se oye en Ramá (cerca de Belén), es Raquel (la esposa de Israel) que llora a sus hijos, y no se quiere consolar, porque ya no existen” (Jer. 31, 15).
