Noticias Cristianas. Desde el Balcón central de la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco, en la Solemnidad de la Navidad, dedicó su tradicional mensaje dirigido a los fieles cristianos, impartiendo la bendición Urbi et Orbi.
Mensaje y bendición navideña dirigido al mundo desde Roma
Como cada 25 de diciembre, el Papa Francisco realizaría la Bendición Urbi et Orbi («a la ciudad y al mundo«) mensaje que dirige a los fieles cristianos que asisten a la misa navideña y al mundo desde el balcón central de la Basílica de San Pedro. Bergoglio comenzaría explicando el celebrado acontecimiento del nacimiento de Jesús «se renueva hoy en la Iglesia, peregrina en el tiempo: en la liturgia de la Navidad, la fe del pueblo cristiano revive el misterio de Dios que viene, que toma nuestra carne mortal, que se hace pequeño y pobre para salvarnos. Y esto nos llena de emoción, porque la ternura de nuestro Padre es inmensa”.
“Que nuestros corazones no estén cerrados como las casas de Belén” dijo el Papa en su mensaje que ha sido dirigido a toda la comunidad cristiana desde Roma durante la bendición Urbi et Orbi, “Jesús conoce bien el dolor de no ser acogido y la dificultad de no tener un lugar donde reclinar la cabeza”.
Durante su bendición Urbi et Orbi, Papa pide por paz en Tierra Santa, Venezuela por los niños
El Papa rezaría esta Navidad especialmente por los niños en el mundo, invitó a todos los cristianos a aprender a reconocer a Jesús en los rostros de niños del mundo “especialmente de aquellos para los que, como Jesús, no hay sitio en la posada”.
Invitaría entonces a rezar por lo niños que sufren actualmente en países del Medio Oriente, la península coreana, y finaliza confiando al Niño Jesús a Venezuela “para que se pueda retomar un diálogo sereno entre los diversos componentes sociales”. Recordaría también a los niños que llegó a conocer en su viaje por Myanmar y Bangladesh.
