Santa Anastasia de Sirmio. Protectora de enfermedades del pecho y de la cabeza, también de enfermedades mentales. Fue una santa cristiana, virgen y mártir que murió en Sirmio. Muy poco se conoce de la vida de Santa Anastasia más que murió durante las persecuciones de Diocleciano. Se ha convertido en la santa que celebramos el 25 de diciembre.
Santa Anastasia es especialmente celebrada en la segunda Misa en el día de Navidad. Se sabe que esta misa fue celebrada originalmente en honor a esta mártir y no en honor al nacimiento de Cristo. Se sabe también que Anastasia era la hija de un noble romano y que San Crisógono fue su director y consejero. Se casaría con un pagano de nombre Publio y durante la persecución a cristianos por Diocleciano, atendió a los confesores de la fe que se hallaban presos en aquel momento, hasta que su marido le prohíbe volver a salir de casa.
Es entonces cuando Santa Anastasia comenzó a mantener correspondencia con San Crisógono, y el día que Publio murió, la santa iría de inmediato hacia Aquilea para así prestar servicio a los cristianos de aquella ciudad. Santa Anastasia es entonces detenida y trasladada a Sirmio y es presentada ante el prefecto del Ilírico. Se dice que, en prisión, Santa Teódota se le aparecería en varias ocasiones, para alimentarla y consolarla.
Sería enviada junto con otros cristianos prisioneros y además numerosos criminales y delincuentes paganos para ser abandonados a la deriva en alta mar. Pero nuevamente se daría un milagro por parte de Santa Teódota, quien condujo la nave a costa sin ningún problema, y además convertiría a los paganos a bordo.
Finalmente, Santa Anastasia sería nuevamente capturada después de un tiempo, y fue condenada a morir en la hoguera debido a su fe, colgada boca arriba en el suelo a cuatro estacas.