Noticias Cristianas. ELA, o mejor conocido como Esclerosis Lateral Amiotrófica, es una enfermedad degenerativa que va deteriorando al enfermo hasta su muerte. Es una enfermedad que ha terminado por afectar a muchas familias, entre ellas se encuentra la familia de Axelle Huber, quien habla sobre su esposo Léonard, que llegó a padecer por esta enfermedad hasta el día de su muerte.
El testimonio de fe de Axelle y Léonard
La joven viuda Axelle, ha decidido contar su testimonio de fe, de la enferemdad que tuvo que afrontar y sufrir su marido y toda la familia en su libro titulado “Cuando no pueda caminar, ¡correré!”. En su libro, no sólo narra sobre los padecimientos de la ELA, sino cómo además le permitió tanto a ella como a su familia, unirse en fe y asegura que la ELA “se ha llevado muchas cosas, pero también da”.
El libro de Axelle comenzaría con la frase de Bernanos: “Lo que Dios quiere poner a prueba en vosotros no es vuestra fuerza, sino vuestra debilidad”. Ante esto, en una entrevista se le preguntaría, cuál sería la debilidad tanto de ella como la de su marido. Explica entonces, cómo ella descubrió que Dios quiere entrar en nuestras heridas, nuestras debilidades y nuestro abandono. “Léonard aceptó dejarse llevar por Cristo para correr hacia el Padre de la misericordia. Esta larga y dura batalla se convirtió para todos en un viaje de fe.”
Axelle Afirma que la ELA quita, pero también da
Axelle también habla en su libro de todas las cosas buenas que le ha dejado esta enfermedad, tanto a ella como a su familia: “Me ha acercado más a Dios. Llevar la cruz reafirmó mi esperanza en la Resurrección, mi deseo de ir al cielo y ver el rostro de Cristo, y de volver a ver a Léonard. Estar al lado de Léonard mientras luchaba con la ELA me permitió apreciar el aquí y ahora.”
Ante esta hermosa historia, nos queda una verdadera enseñanza de cómo actúa Dios sobre nosotros en momentos tan difíciles como lo es tener que enfrentar la enfermedad de un ser querido, es muy fácil dejarse vencer, pero es ahí donde debemos permitir que Dios actúe y nos permita rescatar los hermosos momentos y enseñanzas, hasta nuestro “nacimiento en el cielo”.
