Noticias Cristianas. El Padre José de Jesús, sacerdote chino, contaría su testimonio de la Iglesia clandestina en China, además parte de su propia historia como cristiano clandestino.
Perseguidos por no permitir el control del Estado en su fe
Cuenta el sacerdote que su familia siempre ha sido católica y él recibió la fe de sus padres. Fue el tercero de cinco hermanos, por lo que su familia se vio obligada a vivir separada por un tiempo, debido a la política de hijo único para evitar el incremento de la población.
“Mi hermano mayor nos cuidaba, también teníamos que esconder todo lo que teníamos en casa, porque si el gobierno lo descubría nos podría quitar todo. A algunos padres católicos, por tener más hijos, sus casas fueron destruidas y se quedaron sin nada”, asegura el sacerdote.
La vida como cristiano de la Iglesia clandestina no es sencilla, según declararía en su testimonio, “tenías que rezar en tu casa y con la puerta cerrada, estaba prohibido y si alguien te escuchaba podía denunciarte porque era considerado un crimen para el gobierno”.
Iglesia Patriótica y cristiandad clandestina
Declararía el Padre que el Gobierno Chino si permite el cristianismo dentro del país, pero deberían inscribirse en la Asociación Patriótica, es decir, permitir que la iglesia sea controlada por el gobierno y no serle fiel al Vaticano.
Las iglesias que deciden adherirse a la Asociación Patriótica, se les hace más fácil predicar su fe, pero según explica el sacerdote “En el fondo no es lo mismo porque la Iglesia es una, santa, católica y apostólica y la Iglesia Patriótica es independiente de Roma, yo no puedo aceptarlo. Porque es mi fe”.
El sacerdote pide para finalizar, oración por la Iglesia clandestina de China “ellos nos enseñan que la fe vale mucho más que la vida, y que viviendo la fe encontraremos a Cristo.”
