San Frumencio es el santo que se celebra el día 27 de octubre. Es un santo que es mejor conocido por haber sido el primer obispo que existió en la región de Axum, y también es al que se le acredita la conversión del cristianismo por parte del reino de Aksum.
San Frumencio fue un griego sirio-fenicio que nació a principios del siglo IV en Tiro, Libano.
Su historia cuenta que alrededor del año 316, San Frumencio y su hermano Edeso, acompañaron a su tío en un viaje a través de aguas africanas para poder llegar a Etiopía. No obstante, una vez llegaron al mar rojo, las personas que vivían cerca mataron a la tripulación del barco en el cual viajaban, dejando vivos a los dos pequeños niños que fueron llevados como esclavos ante el Rey de Axum.
Al poco tiempo, tanto San Frumencio como su hermano fueron acogidos por el rey, ganándose su confianza; y cuando este murió ambos quedaron en libertad, más sin embargo, la reina los quiso tener en la corte para que pudieran educar al heredero al trono, Ezana.
Tanto San Frumencio como su hermano habían sido criados como unos cristianos católicos, y de esta manera usaron la influencia que tenían dentro del gobierno para poder hacer crecer la fe cristiana dentro del reino. Para esto animaron a todos los mercaderes cristianos que se encontraban en el reino, de tal manera que estos pudieran practicar el cristianismo y también convertir a los ciudadanos de Aksum.
Varios años después, cuando Ezana alcanzó la mayoría de edad, Frumencio le pidió al patriarca de Alejandría su apoyo para que enviara un obispo y varios sacerdotes, para poder convertir a toda Etiopía al cristianismo. Fue por esto que San Frumencio fue nombrado obispo y se le dio la tarea de bautizar y convertir al pueblo etíope.
Murió en Aksum, en el año 383, luego de total entrega a la fe cristiana y al amor de Dios.