Noticias cristianas. Desde principios de esta semana, se ha hecho famosa la historia de Khristian Briones, un hombre que a pesar de tener una vida de delincuencia, la cual lo llevó a una total drogadicción. A pesar de estar unos 10 años dentro de la cárcel, este pudo encontrar el camino a la fe y a Dios, a través del rezo del Santo Rosario.
Un descenso hacia la cárcel
Khristian Briones, es un hombre chileno que creció en el medio del alcoholismo y violencia de su familia. Esta misma pobreza fue la que llevó a que viera con otros ojos a las personas que robaban para sobrevivir.
Durante gran parte de su niñez y adolescencia, estuvo en varios centros de detención de menores, en donde probó las drogas y cayó aún más en el mundo de la delincuencia. Según afirma Briones, el estar tanto tiempo expuesto a la delincuencia, lo volvió un hombre sumamente violento.
Mientras Briones robaba y descendía en el mundo de las drogas, se hacía un gran nombre en las calles, por lo que siempre le rezaba a los que muchos consideran la prona de los delincuente, la Virgen de Monserrat.
Encontrando la luz de Dios
Mientras se encontraba en prisión, Briones estuvo 5 años en el Taller de Rosarios de la Fundación Paternitas, un programa de rehabilitación para presos que buscaba su inserción dentro de la sociedad. Durante su tiempo en el taller, se encargaba de hacer rosarios de madera, y aunque en su momento no lo entendía, la luz de Dios comenzaba a iluminarlo.
Una vez fuera de la cárcel, Briones empezó a trabajar en la Fundación Paternitas en trabajos de aseo, y además dio charlas motivacionales y a estudiar Trabajo Social. Poco a poco esto le abrió las puertas al cristianismo, y la redención de sus actos, ya que hoy en día es el líder de un proyecto de oración dentro de la fundación.