San Juan de Capistrano (en italiano: Giovanni da Capestrano), es el santo que se celebra el día 23 de octubre. Fue un fraile napolitano que predicó por casi toda Europa de forma ambulante. En 1690 fue canonizado por el papa Alejandro VIII y es conocido por ser el “Santo de Europa”.
Juan nació en el año 1386 en el pueblo de Capistrano. Fue un estudiante dedicado, llegando a ser abogado, juez y gobernador de Perugia. Caería preso por un tiempo a causa de una guerra, y al salir en el año de 1426 reflexionó sobre las vanidades del mundo, por lo que tomó la decisión de dedicarse a la santidad y la salvación. Encontró una comunidad religiosa y entró de franciscano a la edad de 30 años, por lo que el maestro de novicios lo puso a prueba dándole los más humildes oficios.
En el año de 1451, el Sultán Mahoma II se lanzó en una campaña para la conquista de Europa. Las noticias procedentes de Serbia eran horribles: quienes se resistían a renunciar a Cristo, eran torturados y todo lo que fuese cristiano, era destruido o confiscado.
En 1454, Juan Capistrano fue a Hungría y predicó una cruzada en defensa a la cristiandad. Se decía entonces que aquellos cuarteles parecían casas de religiosos más que un campamento militar, porque se dedicaban a rezar y a predicar la virtud y Capistrano era un hombre muy respetado.
Cuando los musulmanes llegaron a atacar a Belgrado, Juan animó a las tropas cristianas, llevando en sus manos una bandera con la cruz, así recorrió los batallones mientras gritaba con júbilo: “Creyentes valientes, todos a defender nuestra santa religión. Jesús, Jesús, Jesús”.
San Juan de Capistrano había llegado a ofrecer su vida a Dios para poder salvar la cristiandad. Murió en Ilok (Croacia) un 23 de octubre de 1456.
