Noticias cristianas. Conocido por haber podido soportar más de 23 años encarcelado en una prisión rusa y forzado a trabajo de campo, el difunto sacerdote jesuita, padre Walter J. Ciszek nos deja su autobiografía de aquellos años bajo el título “Con dios en Rusia” (With God in Russia) la cual tuvo su primera publicación en el año de 1964 y ahora ha sido re-publicada por HarperOne en inglés y se encuentra disponible en español a través de Amazon.
Las peores situaciones en prisión las supero confiando en Dios
Lo encantador de su testimonio es la honestidad con la cual nos narra los hechos ocurridos en aquella época. Su historia nos recuerda confiar en la providencia de Dios para sobrevivir a las peores situaciones que se nos puedan presentar.
Su sueño era ser un sacerdote misionero de la Rusia soviética, y su intención siempre era hacer lo más difícil, esforzándose al máximo por no ser considerado piadoso. Sin embargo, terminó por graduarse en prisión al aprender sobre: la religión, la oración y que el amor a Dios no cambian la realidad, pero le dan es un nuevo significado.
La humildad y la fe lo ayudaron a cumplir su sueño en prisión
En conclusión, se dio cuenta de que no debía escapar de Gulag, sino experimentar un día a día lleno de gracia, siéndole fiel a su oración y confiar en que estaba en las manos del Señor. Su miedo y confusión los terminaba suprimiendo con el pensamiento “¿Crees que Dios no sabe dónde estás? ¿Crees que Él te ha protegido hasta ahora y se acaba de olvidar de ti?”.
Su sueño de ser sacerdote se hizo realidad al comprender que se trataba de la gracia de Dios y que tenía poco que ver con sus propios esfuerzos. “La gente iba a él porque era sacerdote… Iban esperando la absolución de sus pecados, el poder de la Eucaristía” no podía evitar ver la voluntad de Dios para él con cada encuentro con los prisioneros. Esta se convertiría en la fuente de su alegría.
