Noticias cristianas. La diócesis de Alto Valle del Río Negro en Argentina, dio a conocer que el sacerdote se encuentra “privado de todo oficio eclesiástico. Suspendido del ejercicio público del ministerio como consecuencia de la conclusión de un proceso administrativo penal”. El padre se encuentra bajo suspensión desde septiembre del 2014.
También, la diócesis señaló su “dolor y vergüenza”. Por la denuncia de abuso sexual sobre el padre que aún se desconoce el nombre. Además, que deberá afrontar un juicio penal por dicho cargo. Es importante señalar que este proceso fue solicitado por la Santa Sede. Mediante la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Inicios del sacerdote acusado
El sacerdote cristiano se ordenó en octubre del 2000 como presbítero. Además, ejerció su ministerio en distintos lugares. “Sin observaciones por parte de los fieles hasta mayor de 2011”. Año en el cual se encontraba desempeñándose como Canciller de la Curia diocesana y Párroco en Allen.
En el 2014, especialmente en octubre, la diócesis recibió una denuncia informal en contra del sacerdote. Al recibir esta denuncia, el obispado comenzó a colaborar para que se realizara la investigación. Esta se llevó a cabo por la justicia de la provincia. Durante toda la investigación, la diócesis ha estado ayudando con las investigaciones. Incluso es una posición que continuarán manteniendo hasta que llegue el final del juicio.
La vergüenza para la diócesis
En el comunicado publicado, la diócesis de Alto Valle del Rio Negro dio a conocer su “dolor y vergüenza por los hechos denunciados”. También dio a conocer su solidaridad con el dolor. Y los sentimientos de las personas que realizaron las denuncias. Brindaron su apoyo con la familia cristiana de las víctimas.
De la misma manera, la diócesis pidió perdón a las víctimas. Y a todas las personas que pudieran escandalizarse por estos hechos. “Pudiendo llegar a dudar en su fe, por el pecado de quienes estamos convocados a cuidarlos y animarlos en el camino del seguimiento fiel a Jesucristo”.
Aseguraron que siempre estarán disponibles para ayudar a aliviar el dolor. Además de estar siempre comprometidos a ayudar frente a las situaciones que se puedan presentar en el seno de la iglesia local.