Ayuda a la Iglesia Necesitada ha presentado su campaña Libres ante el terror, una oportunidad para mostrar al mundo un proyecto de reconstrucción ante el terrorismo. Esta campaña pretende ayudar a la Iglesia Católica al norte de Nigeria que, ha enfrentado los peores escenarios de terrorismo por persecución religiosa.
Terrorismo en cifras
Nigeria es el tercer país del mundo con el mayor número de víctimas y atentados terroristas, siendo los cristianos el primer blanco de la secta Boko Haram y los grupos de pastores Fulani, esto según el Instituto para la Economía y Paz.
Mientras que en la diócesis de Maiduguri se registran 100.000 desplazados, 300 iglesias arrasadas por incendios provocados, 3 centros de salud, 3 conventos y 25 centros educativos destruidos, en la diócesis de Kafanchan, no son menos impresionantes las cifras de cuantificación de daños: cerca de 1.000 víctimas fallecidas, 3.000 locales y casas destruidos, 16 iglesias y 53 aldeas atacadas por los Fulani.
El Banco Mundial asegura que, unas 20.000 víctimas mortales ha sido el saldo en 2016, propiciado por los ataques de Boko Haram y los Fulani.
Un camino hacia la reconstrucción y el perdón
Parte de la campaña Libres ante el terror consiste en ayudar a reconstruir las vidas de quienes han sido víctimas de estos grupos, tanto a nivel formativo, como material y también espiritual. Ayuda a la Iglesia Necesitada (ANC) ha contribuido con un millón y medio de euros para solventar parte de estas necesidades. Con ello, atienden a viudas, huérfanos y numerosas mujeres embarazadas, víctimas de violaciones.
En la presentación de la campaña, el testimonio de Rebeca Bitrus ha sido una voz al perdón. Víctima del terrorismo. Fue secuestrada y mantenida cautiva por dos años, por parte de Boko Haram. Ellos mismos mataron a un hijo suyo, la violaron numerosas veces y quedó embarazada. Sin embargo, ella hoy asegura haber perdonado a sus captores para poder seguir adelante con su vida.
