Luego de que extremistas musulmanes mataran a dos misioneros cristianos chinos en Pakistán, muchos esperaban que el gobierno chino luchara para mantener a cristianos en el país. En cambio, el Partido Comunista chino está intensificando aún más la persecución religiosa en su territorio. Según un informe de la BBC, los misioneros cristianos Meng Lisi y Li Xinheng fueron a Baluchistán. Una de las ciudades más violentas de Pakistán, para evangelizar a los musulmanes locales. Fueron encontrados por extremistas musulmanes. Los asesinaron a sangre fría.
El gobierno de China está aumentando su campaña contra el cristianismo
El gobierno chino, no solo está cerrando los ojos ante este suceso, sino que también está aumentando su campaña contra el cristianismo en el país. Pocos días después de lo ocurrido en Pakistán, autoridades chinas arrestaron a cuatro pastores de una iglesia en la provincia de Zheijing. Más tarde, los líderes cristianos fueron liberados. Pero tienen prohibido predicar el evangelio o de dar cualquier entrevista en los medios, sobre sus detenciones.
Muchos sospechan sobre esta pasividad
Creen que esta quietud, está ligada con que el gobierno chino tiene intereses ecónomicos con Pakistán. China está invirtiendo alrededor de 55.000 millones de dólares en Pakistán. Que llega a ser un país clave en conectar a Asia y Europa con una nueva red de mercado. Existen especialista que dicen que los misioneros para el Partido Comunista chino es un gran problema. Las autoridades chinas han atacado masivamente a los cristianos.
Destruyeron más de 1000 cruces, derribándolos en distintos templos de las iglesias, entre los años 2015 y 2016. Esto de perseguir a cristianos es algo que se viene dando desde siglos pasados, pero tal parece que China no piensa resolver este conflicto interno que tienen hacia los fieles creyentes de esta religión.