El aborto es una manera para interrumpir un embarazo. No es necesario ser provocado, ya que algunas mujeres durante sus primeras semanas de embarazo, pueden llegar a sufrir de un aborto espontáneo. Es importante señalar que el aborto inducido es una de las prácticas que en algunos países es legal. Pero, en otros es una práctica ilegal que en algunas ocasiones pone en riesgo a la mujer embarazada durante el proceso.
Desde el principio, la iglesia católica tiene una posición muy firme referente a este tema. Para ellos, toda mujer que se haya practicado un aborto para interrumpir su embarazo era vista como una asesina. Incluso, aunque hayan sido mujeres que sufrieron una violación o por un problema médico. Entre otras razones que se vieron obligadas a interrumpir su embarazo.
Qué castigos recibían las personas
Para las mujeres que se practicarán un aborto para darle fin a su embarazo, la iglesia católica la castigaba de una manera severa. Ya que la creyente católica era excomulgada. Es decir, pasaba a ser una mujer a la que se le prohibía recibir cualquiera de los Sacramentos.
Las mujeres que se realizaba un aborto no podían confesarse. No podían comulgar. Mucho menos casarse por la iglesia. Esto no lo podía hacer al menos que se le levantara el castigo.
El Papa Francisco
Durante una de sus misas, el Papa Francisco realizó una llamada para que los sacerdotes comiencen a brindar ayuda para que las personas que han cometido un abordo entiendan el nivel del pecado que cometieron. Ya que no es decisión de los humanos acabar con la vida de un feto.
Además, para el pontífice es importante perdonar a todas las personas que se hayan arrepentido de corazón. Estas declaraciones generaron un gran revuelo en la comunidad católica, pero como buenos católicos es importante aprender a convivir y a saber perdonar.