-Usarlos como si fueran pantalones:
Lo mejor es vestir los leggins con camisas o blusones que nos cubran el trasero. Esto debido a que son demasiado delgados.
-No utilices leggins blancos o color piel:
Sobre todo porque este tipo de prendas suelen ser más; en el caso de los leggins de color piel puede parecer que quien los usa está desnuda. Lo ideal son colores obscuros con una tela que no se transparente.
-Cuestión de peso:
Comúnmente, para las personas que tienen un mayor peso, los leggins de estilos básicos con ciertos estampados discretos quedan mejor. Igualmente, a mayor peso, debemos de buscar leggins con una tela más resistente y que no se transparente cuando ésta se estire. Mientras más delgados, más riesgo se corre de que se rasguen o de que se transparenten.
-No son ropa deportiva:
Esto, principalmente, debido a que se transparentan o pueden romperse con facilidad.
-No los remiendes:
La tela es tan delgada que si se ha roto una vez, es casi seguro que volverá a ocurrir.
-Ten cuidado con la ropa interior:
Tanto la talla como el color de tu ropa interior deben de ser los adecuados cuando utilices leggins. El color de tu ropa interior debe de ser lo más parecido al de los leggins.
-Las medias no son leggins:
Sencillo, leggins y medias no son lo mismo, no los uses de la misma manera.
