La Magnifica o Magnificat ¡Conoce La Oración Original!
La magnifica o magnificat en latín, es una oración católica y a la vez un canto. En primer lugar, su origen proviene del evangelio de San Lucas (Lucas 1:26-55).
Esta oración la magnifica, se dedica a reproducir lo que según el evangelista, fueron las palabras que María, madre de Jesús, dirigió Dios durante la visita que hizo a su prima Isabel. Lo importante es que llevaba en su seno a Juan El Bautista.
¿Cuál es el origen de esta oración a la virgen?
El nombre magnifica, como oración, tiene su origen en la frase del latín, que dice: Magnificat anima mea Dominum. Según la biblia, porque se produjo un encuentro entre Isabel y María. Fue en una población cercana a Jerusalén, cerca de la montaña de Judea.
Como resultado, la magnifica es parte del canto evangélico utilizado durante el rezo propio de las vísperas (dentro de la famosa Liturgia de las horas). Por ello, hoy en día esta oración es uno de los pasajes bíblicos relacionados con María más famosos. Es reconocido por el cristianismo como la realidad que vivió.
A continuación, la oración magnificat para dedicar a la Virgen y realizar nuestras plegarias:
¿Cuál es la oración de la magnifica?
Glorifica mi alma al Señor,
y mi espíritu se llena de gozo,
al contemplar la bondad de Dios mi Salvador.Porque ha puesto la mirada en la humilde sierva suya,
y ved aquí el motivo porque me tendrá por dichosa y feliz,
todas las generaciones.Pues ha hecho en mi favor,
cosas grandes y maravillosas,
el que es Todopoderoso y su nombre infinitamente Santo.Cuya misericordia se extiende de generación en generación,
a todos cuantos le temen.Extendió el brazo de su poder,
y disipó el orgullo de los soberbios,
trastornando sus designios.Desposeyó a los poderosos;
y elevó a los humildes.A los necesitados los llenó de bienes,
y a los ricos dejó sin cosa alguna.Exaltó a Israel su siervo,
acordándose de él por su gran misericordia y bondad.
Así como lo había prometido a nuestros padres Abraham,
y a toda su descendencia, por los siglos de los siglos.Amén.
Como en su origen era una oración que provenía del latín, exponemos también la misma en el idioma romano:
La oración del Magnificat en latín
Magnificat anima mea Dominum,
et exultavit spiritus meus in Deo salutari meo,
quia respexit humilitatem ancillae suae.
Ecce enim ex hoc beatam me dicent omnes generationes,quia fecit mihi magna qui potens est,
et sanctum nomen eius,et misericordia eius ad progenie in progenies
timentibus eum.
Fecit potentiam in brachio suo,dispersit superbos mente cordis sui,
deposuit potentes de sede,
et exaltavit humiles,
esurientes implevit bonis,
et divites dimisit inanes.
Suscepit Israel puerum suumrecordatus misericordiae suae,
sicut locutus est ad patres nostros
Abraham et semini eius in saecula.
Vídeo del Magnificat (incluye audio)
Aparte de saber cuál es la magnifica, quizá te interese:
¿Cuáles deben ser las peticiones de un cristiano?
Como creyentes, tenemos la suerte de tener una mejor comunicación con Dios. Cuando estamos en un momento difícil de nuestra vida y le pedimos a Dios, él concederá los deseos de nuestro corazón, siempre y cuando hagamos una oracion al espiritu santo, y a la magnífica, pues la virgen intercederá por nuestra petición.
Cuando nos sintamos muy agobiados por los problemas que se nos presentan, debemos hacer oraciones milagrosas. Nuestra paz llegará de inmediato, y será el Eterno Padre, quien se encargará de ayudar a nuestra tranquilidad. Un cristiano que se sosiega en la fe, será siempre escuchado por Dios, lo dicen las bienaventuranzas escritas en la Santa Biblia.
Lo que los hijos de Dios debemos saber:
Nosotros, como hijos de Dios y de María, viviendo la fe en su máxima expresión; debemos conocer su obra y palabra. Como cristianos, es esencial saber y vivir los sacramentos de la iglesia. Pues, debemos recordar, el día que el Padre regrese a este mundo en el apocalipsis, seremos juzgados, y una vida en cristiandad nos asegurará la vida eterna.
Recordemos que no solo debemos orar y pedirle misericordia a nuestro Dios, él nos ha enviado a ser buenos con el prójimo, su mensaje es claro, por ello, debemos hacer obras de misericordia cristianas.
Si en nuestro afán de cumplir la palabra de Dios, no tenemos claro algunos mensajes, podemos acudir a la Magnífica Virgen maría, y también, a los doctores de la Iglesia, pues ellos, dedicaron su vida a descifrar su palabra y nos la explican de una manera más clara.