El libro del Apocalipsis en la Biblia, habla acerca de un monstruo que vendrá a llevarse a los impuros e irrespetuosos de la palabra de Dios, a cumplir una condena eterna. Mientas que los bueno católicos arrepentidos, podrán subir al reino de los cielos y gozar de los beneficios del paraíso.
Pero, ¿Qué clase de bestia es?
La Biblia, da una respuesta clara. La bestia salvaje de siete cabezas que se nombra en el capítulo 13, versículo 1, es nada más y nada menos que los sistemas políticos mundiales.
Citamos el pasaje:
“Sabemos que es una entidad política puesto que tiene poder, trono y gran autoridad (Revelación 13:2)”.
Cabe destacar, no debe pensarse que es el gobierno de un solo país, ya que el versículo 17 reza: “se le dio autoridad sobre toda tribu y pueblo y lengua y nación”.
El animal en cuestión, es una combinación de cuatro bestias, descritas de forma exhaustiva en la profecía de Daniel capítulo 7 versículos del 2 al 8, la cual tiene apariencia de leopardo, patas de oso, fauces de león y diez cuernos. Cada uno de los animales, que el profeta Daniel describe, representa a un “Rey”, en este caso, a cuatro gobiernos, altamente poderosos que buscaran pelear entre ellos, hasta que el hambre y miseria acaben con lo que no pueden obtener.
Se dice también, en Revelación 13:1 e Isaías 17:12, 13, que el monstruo, ascenderá del mar, lo cual solo predice que vendrá de las turbulentas sociedades humanas que surgen de los gobiernos mal llevados y ambiciosos del mundo.
Por otra parte, el texto bíblico, hace referencia a un número que poseerá la bestia, 666, y al mismo tiempo hace ver que será “numero de hombre”, por lo cual podemos entender, que la bestia es un ser humano, no una entidad espiritual, demoníaca o sobrenatural.
