¿Qué es la Iglesia Católica?
En el catecismo, se define Iglesia como todas aquellas personas que son convocados y eventualmente reunidos, como pueblo, desde todas las zonas de la tierra.
Con la finalidad de conformar la asamblea que incluya pues, a todos aquellos que por la fe y, por supuesto, el Bautismo, se han hecho hijos de Dios, asimismo miembros de Cristo y se han vuelto, igualmente, templo del Espíritu Santo.
La Iglesia es el inicio y origen, sobre la tierra, de la propagación del Reino de salvación.
La iglesia católica ha sido fundada por las palabras y desde luego, por las acciones de Jesucristo. Esta tuvo su concreción, más que todo, mediante su muerte redentora y su Resurrección. Luego, se manifestó como misterio de salvación mediante la efusión del Espíritu Santo en Pentecostés. Y posteriormente, al final de los tiempos, esta alcanzará su consumación como asamblea celestial de todos los redimidos.
Una muy bonita definición de lo que es la Iglesia católica, es, vista desde la perspectiva de un templo de salvación para la raza humana. En muchos casos, ciertas religiones pueden ser vistas como separatistas, discriminadoras, e incluso radicales. Concebimos que la palabra sea para unir, para crear y no para destruir.
Para que los seres humanos nos identifiquemos con el prójimo y le ayudemos. Para que, aferrados a la palabra podamos inspirar a otros a creer, por sobre todas las cosas. A tener fe, a jamás perder la confianza y la esperanza en el que todo lo puede y todo lo ve y todo lo sabe.
Nuestra Iglesia es Salvación.
La Iglesia es sacramento universal de salvación, percibida como que realmente es signo e instrumento, de Dios para con nosotros; de la reconciliación y la comunión de toda la humanidad con Dios, así como de la unidad del género humano entero, completo y sin diferencias.
«Lo que nuestro espíritu, es decir, nuestra alma, es para nuestros miembros, eso mismo es el Espíritu Santo para los miembros de Cristo, para el Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia» (San Agustín).
De igual manera, la Iglesia es templo del Espíritu Santo. Dado a que el Espíritu vive en el cuerpo, intrínsecamente, que es la Iglesia:
Vive en su Cabeza y en cada uno de sus miembros y creyentes abnegados o no tanto; Él entonces edifica la Iglesia en la caridad y misericordia, conforme con la Palabra de Dios, con las virtudes y los carismas y con los sacramentos.