Las Bienaventuranzas
¿Qué son?
Las bienaventuranzas son un pasaje literario en el libro de la Biblia, es visible tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. A lo largo de la biblia cuenta con multitud de ejemplos. Es común recurrir a las bienaventuranzas para dar fe de una felicitación a aquellas personas que, por mantener una buena conducta, o por tener una determinada cualidad, están relacionadas con Dios, quién es considerado por la Biblia como aquel que otorga felicidad y vida.
¿Dónde se encuentran?
Dentro de los numerosos libros en los que aparecen, las más célebres sin duda son las ocho bienaventuranzas con las que comienza Jesús en el Sermón del Monte.
El Monte de las bienaventuranzas, es el lugar en el que según la tradición y la propia Biblia, Jesús pronunció su famoso sermón, frente a sus discípulos y a una gran multitud. El lugar se encuentra en la orilla noroeste del Mar de Galilea, en Israel.
¿Qué implican las bienaventuranzas?
Estas palabras, concentran el conjunto de ministerio público y enseñanzas de Jesús acerca de la compasión y la espiritualidad. Al mismo tiempo, presentan un nuevo conjunto de ideales: Se centran en la humildad y el amor al prójimo para ser bienaventurado, frente a la imposición y la fuerza.
A continuación, cuales son las bienaventuranzas junto a sus explicaciones y características principales:
¿Cuáles son las Bienaventuranzas?
Las bienaventuranzas, que Jesús dijo en el Monte de las Bienaventuranzas. Están recogidas en Mateo 5, versículos del 3 al 12, y son las siguientes:
1 – Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
2 – Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.
3 – Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
4 – Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
5 – Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
6 – Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
7 – Bienaventurados los que buscan la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
8 – Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos.
9 – Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.
10 – Alegraos y regocijaos porque vuestra recompensa será grande en los cielos.
¿Qué significa ser Bienaventurado?
Las bienaventuranzas recogen y perfeccionan las promesas de Dios desde Abraham, ordenándolas al Reino de los cielos. Responden al deseo de felicidad que Dios ha puesto en el corazón del hombre.
Vídeo de las Bienaventuranzas
A continuación, más información sobre las bienaventuranzas:
Además de la bienaventuranzas, quizá te pueda interesar:
Cómo ser buenos católicos:
Todos los cristianos deberíamos plantearnos una vez en la vida, si estamos haciendo realmente, lo que Dios quiere de nosotros. La iglesia catolica nos enseña la palabra de Dios y lo poderosa que puede ser. Es de suma importancia conocer dicha palabra, y siempre llevar el mensaje del Padre a cualquier lugar que vayamos. Lo dice en las bienaventuranzas, Dios nos recompensará al ser buenos ciervos.
Un buen católico sabe que junto a Dios existen ángeles, como san miguel arcangel, quien siempre estuvo junto al Padre, lleno de justicia y amor. En ese mismo lugar, junto a Nuestro Padre, podremos encontrar a la virgen de guadalupe, ella escucha nuestras plegarias e interviene para que sean concedidas.
Bienaventurados los buenos de corazón, dice su palabra. Por eso, un buen católico jamás caería en la tentación de rezarle a la santa muerte, esto jamás sería bien visto ante los ojos de Dios.
Ante la desesperación:
Cuando tenemos una preocupación mayor, y sentimos que ya no podemos con ella. Debemos hacer una poderosa oracion, con ella podemos calmar nuestra preocupación, pues el Todopoderoso se hará cargo de nuestro pesar. En las bienaventuranzas nos dice que el que llora será consolado.
Como las parabolas que Jesús nos dijo, ser hijos suyos no es darnos de golpes; es llevar una vida cristiana, llena de fe y amor, pues el día del apocalipsis, él vendrá, y podrá recompensar todo lo que hicimos en vida.