Cuántas personas se parar en la mañana, corren a realizar sus tareas y no se acuerdan de bendecir el nuevo día. Cuando ya llegan a casa, vienen tan agotados que hacer una oración de la noche, no es algo que tengan pensado.
¿Qué ejemplo le estamos dando a nuestros niños?, que poco hemos entendido el amor y la fidelidad de Dios en nuestras vidas, debemos dar un giro y empezar hacer de nuestra vida espiritual un verdadero tesoro, y abonar con la oración diaria, una oración con mucho amor dirigida a Dios.
A continuación la Oración al terminar el día:
Santísimo Dios dador de vida y amigo fiel,
Hoy al terminar el día, quiero abandonarme a tus pies,
Te agradezco por cada bendición espiritual y material que hoy me regalaste,
Por mi familia y los alimentos que pude yo comer,
Por mis amigos y por mis enemigos,
Gracias por tu protección,
Quiero antes de irme a descansar,
Agradecerte y pedirte que me concedas tu bendición y me cuides de ofenderte.
Tú que vives y reinas por los Siglos de los Siglos,
Amén.
Culminamos nuestra oración rezando un Padre Nuestro, como señal de agradecimiento a papá Dios por el día que termina.