Siempre en nuestras vidas habrá alguien que esté tras de ti, imaginándose tu perdición o deseándote mal para tu futuro. En cualquier parte del mundo estará dicha persona capaz de querer malicia para tu vida. No obstante, nosotros tenemos la dicha de contar con San Marcos de León para poder Vencer y Dominar estos malos corazones que nos rodean.
A través de esta oración tendrás la dicha de separar, derrotar y domar cualquier alma que te oprima.
¡Oh, santo equitativo y preservador!
¡Ejemplar San Marcos de León!,
Tú que sorteaste la desdicha del dragón,
Tú que pese a tus ajustadas debilidades
Y confesando en la gracia y fortificación del Señor,
Con obediencia y estabilidad sometiste bestias y enemigos,
Te suplico ciegamente: amansa los corazones,
Las malas emociones y los malos tratos
De todo aquel que frente a mí esté,
De todo aquel que mi mal y destrucción quiera, especule o apetezca.
Armonía, paz, Cristo.
Paz, armonía, Cristo.
Con tu pujanza y dominio
Y con la asistencia de san Juan y del gran Espíritu Santo
Si ojos poseen, no me observen,
Si manos tengan, no me palpen,
Si lenguas tienen, no me conversen,
Que con las cadenas que tengan, a mi no me lesionen,
Socórrame con tu intervención a: (solicitar lo que se pretende alcanzar).
San Marcos, si tus amigos aparecen, déjalos llegar.
San Marcos, si los ecuánimes llegan, déjalos aproximar.
San Marcos de León,
Así como tranquilizaste el deseo del león
Y a tus pies subyugado estuvo,
Tranquiliza a mis antagonistas y a todo el que investigue mi mal,
Derrótalos, para que no logren dañarme,
Dómalos, que no arrimen a mí,
Somételos, para que no toquen hasta mí.
Mis contrarios son atrevidos como el león,
Pero domados, vencidos y dominados serán
Por San Juan y el dominio de San Marcos de León.
Amén.