Recurrir a San Miguel Arcángel cuando nos sentimos amenazados por el mal, y nuestra debilidad humana emerge mostrando angustia y temor, es lo más indicado. Ya que San Miguel cuenta con un escudo de protección contra todo mal, y de seguro si lo invocamos el nos protegerá.
Sin embargo, tú como cristiano debes tratar en lo posible de caminar cautelosamente por la vida, evitando a todo aquel que tenga malos hábitos o mañas, ayudando en lo posible a este tipo de personas que pueden perjudicar a otros, y siempre sin desfallecer orar. Orar con fe y con amor infinito a Nuestro Señor, sólo así será posible un mundo mejor.
A continuación la Oración a San Miguel Arcángel para tener protección contra todo mal:
Hoy cuando afrontamos una batalla y las fuerzas nos reducen,
Un combate que apenas empieza y la tribulación invade,
Los espíritus del mal, parecen imperar y agotar nuestras esperanzas,
Un mundo tenebroso que hoy recorremos miedosos,
Donde las potestades y los principados crecen increíblemente,
Tu ¡Glorioso Príncipe y Celestial San Miguel Arcángel!,
Dios Todopoderoso te confió una tarea muy importante,
A ti cual inmortal y semejante en imagen y semejanza a Dios,
Ven prontamente a socorrernos,
Ven a ayudar a quienes hoy recurren a pedir,
Nos brindes protección en contra de todo mal.
Así como tuviste el valor y el poder de combatir contra Lucifer,
Líbranos de esta batalla,
Invoca a los Ángeles y que ellos fortalezcan tu ayuda,
Que la malévola intención de atacar el mundo entero,
Por el diablo,
Así como aquel día,
Caiga por un abismo, sin opción a liberarse.
Su intención de querer desaparecer de la faz del mundo entero,
El nombre de Dios y de Jesucristo,
El de querer apoderarse de las almas que sigilosas se ganaban el Reino Eterno,
Un veneno que acecha en expandirse y cometer un vil delito,
Hombres que han caído en sus redes, poseedores de corazón corrupto,
De mentes mal intencionadas,
De blasfemia y de mentira,
De impurezas y todo lo que va en contra del bien.
Y es que las malas intenciones de estos enemigos,
Han querido ensuciar la belleza de nuestra iglesia,
Han posado sus sucias manos en las más sagradas posesiones,
El insigne lugar sede de San Pedro,
Luz del mundo en el cielo y la tierra,
Queriendo opacar su belleza,
Y desilusionar al siervo.
No esperes más, mi amado San Gabriel,
Ven pronto a socorrer a tu pueblo,
No permitas que los ataques nos ocasionen más daño,
Todos en ti confiamos y te veneramos,
Patrón y guía de tu rebaño,
En ti la iglesia se refugia,
Defiéndenos del poder del infierno,
Tú eres privilegiado de Dios y en ti tiene confianza,
Pide a nuestro Dios,
Nos conceda paz y que aleje completamente a Satanás,
Que este ángel de la maldad, no pueda lastimar la iglesia,
Ni cautivar al cristiano,
Lleguen a ti nuestras oraciones,
Y el Altísimo abra sus oídos,
Que las naciones no se dobleguen ante la maldad de Satanás,
Y pueda desvanecer sus fuerzas,
Devolvíendonos la tranquilidad y emprendiendo nuevamente,
El camino hacia la verdad y la santidad,
Tú que nos escuchas atiéndeme.
Amén.
L-Que por el poder de la Santa Cruz del Señor y su misericordia, sean dispersos los enemigos y que nuestras súplicas lleguen a San Miguel Arcángel.
R- escucha nuestra oración y llegue a ti nuestro clamor.
Invocamos el nombre del Altísimo, imploramos su clemencia y que con la intersección de la Virgen María y la gloria de San Miguel Arcángel, te dignes ayudarnos en contra de Satanás y de todos los espíritus del mal.
Amén.
Finalizamos nuestra oración rezando un Padre Nuestro, rogamos al Todopoderoso para que nos proteja de todo mal.
