La oración de sanación para la curación, es una poderosa petición divina que realizamos a nuestro Señor, para que sea él quien nos glorifique, nos bendiga y nos guarde siempre en sus santas manos benditas y así estemos cubiertos siempre por su amor infinito, para que de tal manera seamos resguardados y a través de la oración en su nombre seamos curados de toda enfermedad mental o corporal que padezcamos, con esta oración en nombre de Cristo Jesús estaremos salvos y curados de lo que nos pueda suceder o lo que nos esté sucediendo.
A continuación, te enseñaré una oración de curación.
Alcé mis manos bien alto, me arrodillé y con el corazón abierto, dije:
En nombre del padre, del hijo y del espíritu santo; Dios real y vivo,
único y noble Señor, Salvador nuestro.
Tú, que nos conoces de pies a cabeza y conoces las intenciones de mi corazón, mis pensamientos e intenciones, tú que rebuscas entre lo más remoto de nuestras acciones e intenciones.
Te pido perdón por mi deslealtad, mi desamor, por ser deshonesto, por mi ceguera, por mi sordera, mi vanagloria y mis errores, te pido que perdones mis evitaciones, la falta de donación y el no siempre honrarte justamente; Oh, mi Señor.
Exijo tu presencia y venero tu nombre, endulzo tu amor y tu amabilidad suprema para todos los que te aman y tú amas.
Aquí me encuentro, ante ti y tu omnipresencia para que nos guíes con tu palabra y en nuestro Señor y Salvador, Jesucristo.
Ten misericordia de todos nosotros y cúranos, libéranos, sálvanos y aléjanos de toda maldad que quiera herirme.
Cura mis dolores, mis pesos y mis molestias; pues siempre en ti confío mi Señor y Salvador, declaramos en tu palabra que hemos sido sanados por tus santas llagas.Oh, tú mi Señor, recibiste nuestros dolores y nuestras enfermedades y las cargaste sobre ti, cargaste el castigo que ahora da paso a la armonía, tú ya has muerto a favor de nosotros y te agradecemos, pero no es necesario que nos sacrifiquemos y también demos nuestras vidas, pues no es necesario vivir en depresión y rencor o soledad y remordimiento.
Con tu gran e inmenso corazón has sujetado todo lo que me pertenece y ahora es momento de relajarme en el glorioso amor de tu santo espíritu.
Te agradezco, gracias y mil gracias por darme la salud.
Te agradezco por bendecirme.
Te agradezco por desatarme de todo mal.
Te agradezco por ser mi apoyo en mis peores momentos.
Te agradezco por ayudarme a superar las adversidades económicas y de salud.
Te agradezco por darme la invitación a tus oraciones.
Te agradezco por permitirme ser tu hijo.
Te agradezco por refugiarme en tus llagas y no soltarme de ahí.
Te agradezco por cuidarme y bendecirme cada día.
Te agradezco por brindarme la paz que necesitaba.
Te agradezco por tu espíritu bondadoso.
Te agradezco por constantemente estarme cambiando y consolidando en tu presencia.
Te agradezco, amén y amén.
Gloria, gloria y más gloria para ti, Señor, miles de alabanzas y adoraciones.
Oh, Señor, ven a mi vida y entra a mi corazón.
te doy todo el acceso a que cubras todo mi corazón con tu amor, yo oro a tu nombre por sanidad, yo oro por bendición, yo oro por ti.
Ven a mí espíritu santo, te ofrezco todo mi ser y que tomes toda mi voluntad,
para que entres a mí, ven espíritu santo con poderes, con tus llamas abrazadoras, con unción, con gloria y más gloria.
Riégate, riégate oh espíritu santo, cura y desata, cura y desata para que aumentes nuestra fe.
Alaba a nuestro Señor, canta en gloria a Jesucristo, gloria.
Amén.