Oración milagrosa a la Santísima Trinidad para casos muy difíciles y urgentes

La oración milagrosa a la Santísima Trinidad en casos sumamente complicados y de emergencia, es una oración de suplica a la Santísima Trinidad para que nos conceda la divina voluntad de cumplir nuestro deseo y/o aspiración, que por intercesión de Dios todopoderoso, Jesucristo Señor y Salvador de la humanidad y el espíritu santo, nos brinde la dicha de poder obtener nuestra encomienda que con mucha fe hemos realizado. Si la petición que se ha realizado a la Santísima e indivisa Trinidad es de gran carga y difícil de realizar, además que el tiempo es corto y con mucha urgencia se requiere, haz este rezo 9 días, pero sí es de menor carga y es un problema término medio, haz este rezo 3 días.

A continuación, la oración a la Santísima Trinidad en casos de urgencia.

Dios padre todopoderoso, santísima trinidad.

Nuestro padre, hijo y espíritu santo, nuestro fin y nuestro comienzo,
ante ti hoy poso y rindo homenaje a tu ser:
¡Adorado y bendecido seas santísima trinidad!;
a ti, que hoy te alabo y te deseo el mejor de los honores,
la más grande gloria y adoración en la eternidad y hasta el fin de los días,
tengo fe en ti y confío de manera ciega y con corazón, soy tu fiel siervo,
yo … suplico ante ti con la mayor de la fe posible
para que me liberes de toda maldad, todo obstáculo y amenaza,
que en momentos de necesidad, te lo imploro,
me brindes tu ayuda.
Padre celestial, el buen pastor y siervo Jesucristo, santo espíritu,
el día de hoy se los ruego,
por influencia e intervención de la Santísima madre,
la Virgen María, me otorguen su ayuda,
me guíen en el buen sendero y me protejan de todas
las dificultades, preocupaciones y problemas de mi vida.
Alabado y glorificado seas siempre Dios,
tú, nuestro Padre, nuestra fuente infinita de bondad, amor y sabiduría divina,
que a ti debemos la vida, y de ti nos procede el amor,
dame la dicha de siempre obrar en el bien y con cuidado,
para así tener la virtud de los bienes y compasiones que tú me envías;
siempre ten que en cuenta que soy tu hijo,
ten piedad de mis problemas, de mis necesidades y está siempre presente
conmigo, ante esta difícil situación: (pedir con fe lo que quieres obtener).
Gracias padre, porque tú eres bondadoso y misericordioso, siempre estás ahí para mí.
Gloria a ti Señor, hijo del padre divino
en donde mi alma descansa y se refugia, tú sagrado corazón,
dame la dicha de aprender a seguir fielmente los pasos y las virtudes de tu vida,
dame el ímpetu y la perseverancia para cumplir cada una de tus enseñanzas
y permíteme con más constancia ser caritativo, para obtener riquezas eternas,
no me olvides en cada una de mis guerras diarias,
libérame de las tentaciones que el enemigo me envía,
apártame y cuídame de todo obstáculo que a mi vida atemorice
y bríndame tu divina cooperación en esta cirscuntancia:
(repite la encomienda con más fe y esperanza).
Gracias mi buen pastor Jesús por siempre luchar a mi lado
en los momentos de angustia y necesidad.

Te concedo la gloria a ti, espíritu santo, luz cegadora que todo lo abrillanta,
que eres el resplandor de la paz, armonía, bondad y la felicidad de la creación,
permíteme eternamente ser accesible a tus sinceras influencias
otórgame paz, dame ayuda en mis decadencias y angustias,
y otórgame tu apoyo para que hoy día pueda obtener
lo que busco hace rato, y en momentos difíciles se torna mi necesidad:
(repetir con esperanza nuevamente la petición).
Te agradezco espíritu santo amoroso, por iluminarme
cuando todo se torna en oscuridad y tú muestras el resplandor de tu luz.
Tú que estás junto a la Santísima Trinidad,
suplica por mí y mis recientes decadencias y angustias,
Quiero que tú seas mi defensora para que mi petición sea escuchada,
permíteme que se cumpla mi deseo que tanto aspiro tener en mi vida.
Te agradezco adorada madre, santa Virgen María,
por ser mi consuelo y compasiva, y por siempre estar alerta con mis dolores y pesares.
Santísima Trinidad, padre, hijo y espíritu santo,
otórgame tu clemencia, otórgame tu comprensión
y dame la medicina curativa para mis heridas y rasguños.
Padre, hijo y espíritu santo, en intercesión de la Santísima Trinidad,
te alabo, te adoro y te ofrezco mi alma y corazón entero.
Oh, Trinidad amorosa, Dios misericordioso,
me dejo llevar por tu divina voluntad,
pues lo que tú quieras que sea será bien recibido,
sólo tú sabes lo que a mí me favorece,
En el nombre del padre, del hijo, del espíritu santo y de la Santísima Trinidad, los glorifico y bendigo, como será hoy y mañana, todos los días, desde principio a fin, por los siglos de los siglos.

Así sea.

Rezar el Avemaría, Gloria y el Credo.

Hacer la oración y los rezos tres días seguidos,
y nueve días si tu petición es grande y difícil de realizar.


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