¿Te has dado cuenta todo lo que Dios nos ha dado, todo lo que recibimos diariamente de él, cuanto nos ama y cuánto nos protege? El nos ama infinitamente y quizás nosotros no nos detenemos para agradecer, para reconocer su obra y su inmensa bondad.
Empieza por hacer una oración de la noche o en cualquier momento del día, en ir a misa dominical, en cumplir sus mandamientos, y en aplicar las obras de misericordia en tu vida. Todos estos son pasos que nos conducen a un camino correcto, para ser verdaderos cristianos, testimonios de la presencia de Dios en nuestros corazones.
A continuación la Oración de la noche para despedir el día:
Llegó la hora de dormir y descansar,
Mi cuerpo se refugia en la calma,
Pero no quiero cerrar mis ojos en esta noche,
Hasta decirte, gracias mi buen Señor.
Ya mis ojos empiezan a cerrarse,
Ya la brisa suave me arrulla,
Mi cansancio se hace presente,
Para despedir este día,
Pero no quiero cerrar mis ojos en esta noche,
Hasta decirte, gracias mi buen Señor.
Cúbrenos de amor profundo,
Vigila nuestro sueño,
Se mi compañía nocturna,
Y dame la dicha de soñarte,
Pero no quiero cerrar mis ojos en esta noche,
Hasta decirte, gracias mi buen Señor.
Dile a la Virgen María,
Que bajo su seno me de abrigo,
Que no me deje en las tinieblas
Y que por mi ruegue, ante ti señor.
Pero no quiero cerrar mis ojos en esta noche,
Hasta decirte, gracias mi buen Señor.
Amén.
La más fiel manera de despedir el día y ponerte en las manos de Dios es orar con el corazón y finalmente rezar a nuestra bella madre una Ave María, pidiendo su bendición.
