¿Cuál es el salmo 36?
1 Del maestro de coro. De David, el servidor del Señor.
2 El pecado habla al impío
en el fondo de su corazón;
para él no hay temor de Dios,
3 porque se mira con tan buenos ojos
que no puede descubrir ni aborrecer su culpa.
4 Las palabras de su boca son maldad y traición;
dejó de ser sensato y de practicar el bien;
5 en su lecho, sólo piensa hacer el mal,
se obstina en el camino del crimen
y no reprueba al malvado.
6 Tu misericordia, Señor, llega hasta el cielo,
tu fidelidad hasta las nubes.
7 Tu justicia es como las altas montañas,
tus juicios, como un océano inmenso.
Tú socorres a los hombres y a las bestias:
8 ¡qué inapreciable es tu misericordia, oh Dios!
Por eso los hombres se refugian a la sombra de tus alas.
9 Se sacian con la abundancia de tu casa,
les das de beber del torrente de tus delicia.
10 En ti está la fuente de la vida,
y por tu luz vemos la luz.
11 Extiende tu gracia sobre los que te reconocen,
y tu justicia sobre los rectos del corazón.
12 ¡Que el pie del orgulloso no me alcance
ni me derribe la mano del malvado!
13 Miren cómo cayeron los malhechores:
fueron derribados, y ya no podrán levantarse.
Del maestro de coro. De David, el servidor del Señor
El salmo 36 es otra joya de literatura divina porque el salmista una vez más reconocía su incapacidad para afrontar los problemas con sus propias fuerzas y parecer, así que prefería ir a la segura y encontrar refugio en el DIOS verdadero de quien todos necesitamos, ante la arremetida de cada uno de sus enemigos que fraguaban de una u otra formas planes perversos en contra de su vida, pero que serían desactivados a causa de la santa presencia y poder DIOS, a causa de su corazón puro, su fidelidad, adoración y una vida íntegra que se disponía a obedecer como buen siervo a las cosas que DIOS le asignaba a diario.
El salmista comenzaba a exponer en su oración las características de las personas que deseaban con todas sus fuerzas hacerle daño, pero a su vez lo hacía como el mejor mecanismo de defensa que puede tener cualquier persona para alcanzar la victoria en medio de las circunstancias. No olvides que la violencia no es la mejor arma para resolver los conflictos, porque de una u otra forma generarán problemas en cualquiera de las partes involucradas.
¿Qué declara el salmo 36 sobre la venganza?
Así pues, DIOS espera que podamos tomar la mejor elección como la que prefirió inteligentemente tomar el salmista David, que entregó sus cargas y la vida de sus angustiadores al Padre celestial para nunca salir decepcionado del poder de DIOS que se hizo evidente a diario en su vida. En este salmo 36 ya estaba activando el poeta, aquella declaración que DIOS hace en la que asegura que suya es la venganza, por lo que no somos quien para juzgar a nuestros angustiadores, sino pedir al Padre eterno su eterna intervención sobre sus vidas.
Si anteriormente llegaste a practicar la venganza o tomar la justicia por tus manos, es tiempo de dejar de lado aquellas prácticas para reconocer que la perfecta justicia la hace el Rey de reyes y señor de señores. No esperes beneficios de otras fuentes porque todos te llevarán a la decepción ya que podrán parecer buenos a simple vista y al principio pero su final será de destrucción, por lo que una genuina relación con DIOS como la que cultivó David será fundamental para no dudar ni flaquear a la hora de tomar decisiones trascendentales que involucren diversos factores, los cuales deben ser liderados por los designios del cielo.
David como persona Justa y piadosa ante DIOS sabía a pesar de las circunstancias que se levantaban en su contra, existía una promesa sobrenatural que inundaba su vida y sentimientos, que era liderada por el genuino e infinito amor del Padre celestial que siempre estaría presente en su vida para otorgarle la victoria sobre todas las situaciones orquestadas por el enemigo que se levantaban en su contra. Su seguridad venía del cielo porque sabía que formaba parte del entrenamiento de su vida para lograr ser uno de los hombres más exitosos a causa de su obediencia e integridad. Tú también puedes lograrlo porque la oración del justo puede mucho y siempre activará la mano de DIOS para ejercer justicia.